MADRID/ZAMORA, 12 (SERVIMEDIA)
La ministra de Hacienda y vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero, acusó este viernes desde Zamora al líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, de practicar una “política inútil, que no le sirve ni le interesa a nadie”, y de ver a los partidos de izquierda como “okupas” de las instituciones.
Así lo dijo desde un acto del PSOE en Zamora en la que sostuvo que el PP “no puede ser alternativa de Gobierno” porque no entiende la “democracia” y considera que cuando la izquierda esta en las instituciones gobernando con “okupas con k”.
Montero criticó “el conflicto como manera de hacer política” y animó a “combatir los discursos antisistemas y de la antipolítica” que, a su juicio, practica el Partido Popular, tanto en la etapa de Pablo Casado como en la de Feijóo, “un señor con el sobrenombre de ‘el moderado’”.
La ministra denunció el voto contrario de los populares a las medidas de Ejecutivo, y realizó una defensa del derecho al voto de los ciudadanos porque si no se vota “otros deciden por nosotros” y, por tanto, “van a a decidir las energéticas, los bancos, los grandes capitales, y los que tienen mucho que preservar a costa de la gente”.
Los populares “son peores en economía, lo digan como lo digan”, mientras los socialistas “somos buenos en economía” y repasó los datos de la afiliación a la Seguridad Social y de empleo, así como la situación de la inflación en España.
Montero dedicó parte de su intervención a criticar que Feijóo acude a los actos de su partido “con el piloto automático” y no sabe ni “dónde está” porque su discurso “siempre” es el mismo, el de ir contra Sánchez.
Por eso, la ministra dijo que Feijóo está “todo el día metiendo la pata” porque es “un insolvente” y “no se ocupa” ni de dónde está ni de los proyectos, tanto que parece un “disco rayado” que termina “confundiendo la realidad y haciendo una política inútil, de bronca, de ruido”.
Montero también arremetió contra “la derecha” por su “voto siempre en contra” contra los avances en derechos de la sociedad española, especialmente de las mujeres, tras la sentencia del Tribunal Constitucional que avala la ley de interrupción voluntaria del embarazo de 2010.
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