MADRID, 29 (SERVIMEDIA)
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, afirmó este lunes que los empresarios “han dado muestra de un sentido común muy saludable a lo largo de la pandemia y de esta situación económica” al respecto de una posible subida del salario mínimo interprofesional (SMI) y tras las críticas de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, que afirmó que la patronal “no está a la altura de su país”.
Así lo indicó en una entrevista en Antena 3 recogida por Servimedia, en la que afirmó que confía en el “sentido común” que “siempre” ha presidido la patronal y, más concretamente, su presidente, Antonio Garamendi, porque los empresarios “saben” que es “mucho mejor llegar a un acuerdo”.
Montero afirmó que todo el Gobierno apoya la propuesta de subida del SMI realizada por el Ministerio de Trabajo, ya que están comprometidos con “aquellos que tienen más dificultades” puedan “tener más capacidades” para “hacer frente a su realidad” y subrayó que se trata de un compromiso de investidura del presidente, Pedro Sánchez, poder alcanzar el 60% del salario medio, tal y como establece la Carta de Derechos Sociales de la Unión Europea (UE).
“Todos estamos incorporados a este compromiso y tendremos que ver la manera más adecuada de realizarlo”, señaló Montero, quien llamó al acuerdo entre empresarios y sindicatos “con independencia de que todos pueden manifestarse en un sentido u otro”. Para la ministra, los sindicatos están “perfectamente legitimados” para llevar a cabo protestas.
Al respecto de la situación económica actual, aseveró que el Gobierno es “perfectamente consciente” y que, por ello, ha “tomado medidas en España y Europa” para contribuir “a que se transite mejor esta situación”. Montero mencionó, entre ellas, la rebaja del impuesto del IVA de la electricidad, el incremento del ingreso mínimo vital (IMV), la bonificación de 20 céntimos del combustible, el bono social térmico o la aprobación del transporte público gratuito.
Al respecto de la propuesta del PP de deflactar el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), aseveró que el modelo del Gobierno es “seleccionar de forma quirúrgica esa bajada fiscal” con medidas que son “mucho más acordes con el consenso europeo”. Montero esperó que muchas de estas medidas no se tengan que aplicar en dos años porque haya acabado la invasión rusa de Ucrania “que no tiene ni pies ni cabeza” y que está provocando en Europa “un impacto similar a como si estuviésemos todos en guerra”.
Sobre el impuesto a la banca y a las grande eléctricas, Montero recordó que se pretende alcanzar una facturación total de 7.000 millones de euros en los dos años de aplicación y señaló que empezará a gravarse sobre “los beneficios de este año, que es cuando se está produciendo el enriquecimiento”.
Preguntada por cómo va a evitar el Gobierno que las compañías repercutan el impuesto a sus clientes, indicó que en el propio proyecto de ley se va a prohibir esa “repercusión” y se va a prever un “régimen de sanciones” con multas que pueden llegar al 150%. “El hecho de que una ley lo prohíba, pues yo entiendo que todo el mundo cumple las normas”, apuntó.
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