MADRID, 09 (SERVIMEDIA)
La portavoz de Más Madrid en la Asamblea regional, Manuela Bergerot, equiparó las incidencias que se producen en Metro con las que tienen lugar en la red de Cercanías y aseguró que a los madrileños “les da igual de quién son las competencias, si de la Comunidad de Madrid o del Gobierno central”.
Bergerot hizo esta declaración en una entrevista en Servimedia, donde afirmó que “lo que nos preocupa es que los madrileños tengan un mejor servicio público, que tarden menos tiempo en Metro y en Cercanías”. “Eso es lo que tenemos que garantizar”, arguyó.
Recalcó que los madrileños “están hartos de llegar constantemente tarde a su trabajo, a sus centros de estudio y de perder cerca de dos horas al día después de una larga jornada en poder volver a sus casas”. Insistió en que esa pérdida de tiempo afecta a no tener “un poco de tiempo libre o tiempo para poder conciliar”. Por este motivo, “creo que les da un poco igual de quién son las competencias, si de la Comunidad de Madrid o del Gobierno central”, defendió.
“Los usuarios de Cercanías y Metro sabemos que no puedes ir con el tiempo justo y sí con tiempo de sobra para poder llegar a tiempo”, reiteró. Concretamente, criticó que la frecuencia de los Cercanías -con inversión del Gobierno nacional- es “insuficiente para la cobertura y toda la movilidad que hay en la Comunidad de Madrid”.
En ese sentido, puntualizó que además “si estamos reivindicando medidas para luchar contra la crisis climática el tren debe ser desde luego uno de esos medios de transporte que mitigue la emergencia climática”.
Respecto al Metro de Madrid, cuya competencia recae en el Ejecutivo regional, manifestó que “lo primero que hay que hacer es garantizar que las plantillas de trabajadores puedan trabajar en condiciones donde sus vidas no corran riesgos”, en referencia al “tema del amianto”.
Asimismo, reprochó a la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, “la frecuencia de los trenes” porque “no se puede estar esperando en hora punta nueve minutos un Metro para llegar al lugar de trabajo”. “Eso es un maltrato para los ciudadanos”, concluyó.
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