MADRID, 02 (SERVIMEDIA)
Así lo confirmó la formación mediante un comunicado, en el que el portavoz de Sumar, Iñigo Errejón, y el diputado por Vizcaya, Lander Martínez Hierro, presentaron un escrito con varias preguntas acerca del último caso conocido a través de los medios de comunicación.
La formación se refirió a una agente veterana que estuvo infiltrada en organizaciones sociales madrileñas, que abarcan desde el ‘Centro Social El Laboratorio’, hasta colectivos de apoyo a presos de los Grupo de Resistencia Antifascista 1 de octubre (Grapo) y del Partido Comunista de España (PCE). Según la formación, “este se convierte en el noveno caso destapado por la prensa desde 2022”.
La formación recordó que, a finales de 2022, un joven conocido como Marc, que había participado en varios movimientos sociales en Barcelona, en realidad era un agente policial infiltrado desde 2020. “Su objetivo era obtener información sobre personas y entornos políticos específicos”, señalaron.
Otro caso se dio en 2023. Desde Sumar recordaron que los medios de comunicación destaparon un nuevo caso de un agente infiltrado en movimientos sociales catalanes. “Este caso fue especialmente grave, dado que el agente había engañado a varias mujeres para tener relaciones sexoafectivas y conseguir más información y confianza en estos entornos politizados”, destacaron.
Por otro lado, la formación recordó el caso de María, una agente que se había infiltrado en los movimientos sociales de Girona en junio de 2020. “La agente estableció relaciones con la izquierda independentista, logrando involucrarse en reuniones privadas con abogados de varias entidades políticas y sociales”, explicaron y añadieron que “a lo largo de los últimos meses, se han conocidos casos similares en Valencia y en Madrid”.
Por ello, desde Sumar, preguntan a Marlaska cuántos policías han llegado a estar infiltrados en colectivos sociales en los últimos 20 años y en qué investigaciones judiciales se enmarcan cada una de estas actuaciones policiales.
Asimismo, inciden en cuáles han sido las motivaciones de dichas infiltraciones en movimientos sociales y si el Ministerio del Interior tenía conocimiento sobre el número de infiltraciones en movimientos sociales que se están desarrollando por parte de la policía en la actualidad y si Interior las hace suyas.
Por último, también plantean al ministro qué medidas sostiene “para auditar y asegurar que no se repitan este tipo de infiltraciones, y para garantizar los derechos fundamentales de reunión y asociación y libertad de expresión recogidos en la Constitución”.
- Te recomendamos -
