MADRID, 29 (SERVIMEDIA)
El Pleno del Congreso, previsiblemente, aprobará mañana martes la proposición de Ley Orgánica de amnistía para la normalización institucional, política y social en Cataluña impulsada por el PSOE para garantizar la continuidad del Gobierno de Pedro Sánchez, y se remitirá al Senado para continuar su tramitación.
El texto de la norma que se debatirá y verá la luz es el de la ponencia remitida por la Comisión de Justicia salvo que se apruebe alguna de las enmiendas que grupos parlamentarios como Junts y ERC han mantenido “vivas” hasta el debate final.
Desde las filas socialistas apuntan a que “hay tiempo” material para que se pueda alcanzar algún acuerdo más, pero aseguran que están “cómodos” con el texto que aprobó la Comisión y que tiene modificaciones respecto al inicial que registró el PSOE, en solitario, el pasado 13 de noviembre antes de la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno.
Esta iniciativa, que ha sido tramitada por la vía de urgencia, recibió la semana pasada algunas modificaciones “técnicas” pactadas entre PSOE, Sumar, ERC, Bildu, PNV, Junts per Catalunya y Podemos que, como explicó el ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes e impulsor de la norma, Félix Bolaños, supone mantener el terrorismo como un delito exceptuado de la aplicación de la ley amnistía siempre que suponga una violación grave de derechos humanos.
Además, pactaron que tras la entrada en vigor de la ley la amnistía se aplicará por “el órgano judicial que esté conociendo” y “acordará el inmediato alzamiento de cualesquiera medidas cautelares de naturaleza personal o real que hubieran sido adoptadas”.
Más allá del impacto jurídico, que traerá la amnistía a los implicados en el desafío soberanista catalán, esta ley ha marcado el debate político de tal manera que, hasta el principal partido de la oposición, el Partido Popular, ha convocado varias protestas en las calles y su presidente, Alberto Núñez Feijóo, defenderá también mañana la posición contraria a esta ley.
Por su parte, el presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, no estuvo presente en el primer examen de la ley -la toma en consideración- pero sí participó en la votación de rechazo a las enmiendas a la totalidad de PP y Vox porque los populares impulsaron una votación presencial, en una sesión celebrada en el Senado por obras en la Cámara Baja y en la que se había habilitado el voto telemático.
Ahora, nuevamente, el Partido Popular ha demandado la votación de la ley de manera presencial en el Hemiciclo del Congreso para retratar el apoyo, especialmente de las filas socialistas, de la ley de amnistía y el jefe del Ejecutivo acudirá para votar.
Después de la aprobación en el Congreso, la ley iniciará su trámite en el Senado. Allí, el Grupo Parlamentario Popular hará valer su mayoría absoluta y, en lugar de tramitarla por la vía de urgencia, como en el Cámara Baja, ralentizará al máximo el trámite, no más de los dos meses que fija el reglamento. Si el texto sufre alguna variación deberá volverá al Congreso para su aprobación final, previsiblemente con el mismo apoyo con el que se apruebe mañana. Después quedará su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE) y su entrada en vigor ese mismo día, según reza el propio texto de la ley.
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