MADRID, 15 (SERVIMEDIA)
Los españoles que en las últimas elecciones generales votaron a Vox son los únicos entre quienes son mayoría quienes opinan que “los impuestos son algo que el Estado nos obliga a pagar sin saber muy bien a cambio de qué”. En concreto, un 57,8% de ellos sintió su pensamiento retratado por esta frase.
Así lo revela el desglose por recuerdo de voto de los datos recogidos en el estudio ‘Opinión pública y política fiscal’, publicado la semana pasada por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) tras un trabajo de campo consistente en 2.543 entrevistas realizadas a finales de julio, y al que se atribuye un margen de error del 2%.
El CIS planteó a los encuestados tres opciones y les pidió que señalaran la que “refleja mejor su opinión sobre los impuestos”. La primera, que “son un medio para redistribuir mejor la riqueza en la sociedad”; la segunda, que “son algo que el Estado nos obliga a pagar sin saber muy bien a cambio de qué”; y, la tercera, que “son necesarios para que el Estado pueda prestar servicios públicos”. Es decir, que sólo la segunda es propiamente negativa, mientras que las otras dos son favorables a la existencia de los impuestos.
Sin embargo, el 57,8% de los votantes de Vox se decantaron por esa segunda opción, mientras el 3,1% se vieron encarnados en la utilidad de redistribución y el 36,3% en la de financiar los servicios públicos; es decir, sólo un 39,4% de los electores de este partido le ven algún beneficio a los impuestos.
RESTO DE PARTIDOS
Los electores del resto de partidos de ámbito estatal se alejan de ese punto de vista. Así, sólo el 35,9% de los votantes del PP dijeron no saber para qué pagan impuestos frente al 61,8% que optaron por una de las dos frases favorables a su existencia; un porcentaje que baja hasta el 23,4% entre los de Ciudadanos (frente al 75,8% favorables a los gravámenes), el 9,4% entre los del PSOE (el 89,9% sí ven utilidad a los impuestos), el 5,2% entre los de Unidas Podemos (el 94,5% defienden las contribuciones fiscales) y el 3,2% entre los de Más País (el 96,7% respondieron que los impuestos sirven para redistribuir la renta o para financiar los servicios públicos).
Entre las formaciones de raigambre territorial, es curioso que los votantes de las dos vascas son mucho más reacias a contribuir que las catalanas, y más todavía que los de una de índole progresista como EH Bildu sean los segundos que menos utilidad le ven, después de los de Vox.
Nada menos que el 39% de los electores abertzales encuestados por el CIS declararon no saber a cambio de qué se pagan, una sensación que también comparten el 24,6% de los del PNV, el 14,6% de los de ERC y apenas el 9,5% de los de Junts per Catalunya, un partido cuyos dirigentes se suelen quejar de lo que llaman el “expolio fiscal” por parte del Estado hacia los catalanes.
Los porcentajes de respuestas de los votantes de formaciones minoritarias o territoriales siempre deben relativizarse por el hecho de que el muestreo de encuestados por el CIS tiende a hacerse ponderado según la representatividad proporcional de los partidos votados en el conjunto del Estado.
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