MADRID, 25 (SERVIMEDIA)
Sumar y PSOE discreparon este martes en el debate para la toma en consideración de la proposición de ley presentada por Sumar para conceder la nacionalidad española a los saharauis nacidos bajo la administración española. El partido de Pedro Sánchez “no comparte el procedimiento concreto, jurídico, técnico que plantea Sumar”, pese a que sí defendió que comparte “los lazos emocionales con esta causa”.
La diputada de Sumar Tesh Sidi llevó esta proposición al Pleno del Congreso, donde expuso su experiencia personal como saharaui que vivió en un campo de refugiados y llegó a España para pasar el verano con una familia de acogida. Lamentó que tardó 20 años en conseguir la nacionalidad española, remarcando que la historia que contó no es solo la suya, sino la de “todos los niños saharauis que se acogen en verano”.
Considera que esta ley “es un ejercicio de memoria restaurativa que le devuelve a los nacionales su DNI, pero, sobre todo, nos iguala como saharauis a poder acceder a la nacionalidad española después de dos años, como ya ocurre con los ciudadanos de América Latina”. La proposición tiene el objetivo de “dar respuesta a la vinculación con España de la población saharaui, un paso necesario para reforzar la coherencia de nuestro ordenamiento jurídico”.
El portavoz de Izquierda Unida en el Congreso de los Diputados y diputado de Sumar, Enrique Santiago, sostuvo que es “imprescindible” construir “amplios consensos entre fuerzas democráticas en defensa del derecho de libre determinación de los pueblos, la paz y la cooperación multilateral”.
Así, considera que los grupos parlamentarios deberían coincidir en que “la guerra en el Sáhara Occidental la inició la actual potencia ocupante, Marruecos”, y lamentó que se trata de “una agresión contraria al derecho internacional”, defendiendo que la paz “debe beneficiar a todas las partes, no solo al agresor”.
NACIONALIDAD POR CARTA DE NATURALEZA
Explicó que la iniciativa contempla la concesión de nacionalidad por carta de naturaleza a los nacidos en el Sáhara Occidental bajo soberanía española, la posibilidad de optar a la nacionalidad española de los descendientes en primer grado de consanguinidad de los anteriores con un plazo de cinco años, y la equiparación en el Código Civil de los saharauis a los nacidos en países iberoamericanos, Andorra, Filipinas, Guinea Ecuatorial, Portugal, entre otros, para adquirir la nacionalidad por residencia.
“Hoy esta Cámara puede acabar con la discriminación de los saharauis respecto a personas de otros pueblos que también han sido parte del Estado español en cualquier momento de la historia”, celebró Santiago.
El PSOE, según explicó el diputado Sergio Gutiérrez, no está de acuerdo con que el proceso general sea el de carta por naturaleza, es decir, “no comparte el procedimiento concreto, jurídico, técnico que plantea Sumar”, pese a que sí defendió que comparte “los lazos emocionales con esta causa”.
Por su parte, el diputado del PP Carmelo Barrio avanzó que presentará enmiendas a este texto en cuestiones relacionadas con plazos, pero considera que “después de casi 50 años, seguimos pendientes de abordar una responsabilidad histórica que nos interpela a todos” porque “la gran mayoría de los saharauis que nacieron bajo dominio español no pudieron optar a la nacionalidad española y muchos han muerto sin ver reconocida esa deseada aspiración”.
“LA PROVINCIA 53”
Por su parte, la diputada de Coalición Canaria defendió que no se pueden “obviar los derechos civiles de quienes han padecido una descolonización fallida”. Se refirió así al Sáhara como “la provincia 53, que estaba representada en esta Cámara, que contaba con diputados y a la que hoy se ignora”. “Les hemos robado el derecho a tener una patria, a tener una nacionalidad durante décadas, durante 50 años”, lamentó.
El diputado del BNG Néstor Rego defendió que el Estado español debería haber reparado ya “la traición realizada al pueblo saharaui en 1976”. Dijo que para ello es necesario que el Gobierno de Pedro Sánchez “rectifique el infame, impresentable e injustificable viraje sobre el Sáhara Occidental que pasó por reconocer la soberanía de Marruecos y doblegarse ante el dictador marroquí”.
En la misma línea, la diputada de Podemos Martina Velarde exigió al Gobierno que “cumpla con el derecho internacional, que deje el postureo, que asuma responsabilidades y que revise profundamente las actuales relaciones con el autoritario gobierno de Marruecos”. Y recordó que “el Estado español tiene una deuda histórica con el pueblo saharaui”.
Por parte del PNV, su diputada Maribel Vaquero incidió en la misma idea y aseguró también su voto a favor de la toma en consideración de esta proposición por “la injusticia en el incumplimiento de la legalidad internacional por parte de España hacia el Sáhara Occidental”.
Asimismo, el diputado de EH Bildu Jon Iñarritu también recriminó al Gobierno central “no haber presentado ninguna nota verbal ante Marruecos por la expulsión de las delegaciones de ciudadanos, parlamentarios vascos, periodistas y eurodiputados” la semana pasada de la capital de El Sáhara Occidental.
Por su parte, el diputado de Junts Josep Pagés en su intervención en el debate aseguró que votará a favor, porque la petición “es justa” aunque “insuficiente”. Recriminó que Sumar no haya presionado a sus socios de Gobierno: “Sorprende que la iniciativa no pase como proyecto de ley” sino como proposición.
Además, el diputado de ERC Jordi Salvador defendió que esta ley “no es un capricho ni un símbolo”, sino “una obligación moral y política”.
Por parte de Vox, el diputado José María Sánchez avanzó que se abstendrá en esta votación y considera que el resto de grupos han entrado en “amnesia histórica y democrática” y dijo que “la memoria histórica es una locura” y el debate “no hace más que poner de manifiesto” que el resto de intervinientes “no están cuerdos”.
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