MADRID, 31 (SERVIMEDIA)
El edificio del Paraninfo de la Universidad Complutense acogió este martes el acto oficial de entrega de títulos a la última promoción de notarios, 90 nuevos notarios, 46 mujeres y 44 hombres, que tomarán posesión de sus destinos en diferentes pueblos y ciudades de España el próximo 17 de febrero y con los que habrá 2.786 notarios repartidos por todo el país.
En el acto participaron Manuel Olmedo, secretario general para la Innovación y Calidad del Servicio Público de la Justicia; Sofía Puente, directora general de Seguridad Jurídica y Fe Pública del Ministerio de Justicia; y José Ángel Martínez Sanchiz, presidente del Consejo General del Notariado (CGN).
En representación de los 90 nuevos notarios tomó la palabra la ‘número uno’ de la promoción, María Ángeles Picado. Les acompañaron los miembros de los dos tribunales de la oposición, celebrada en el Colegio Notarial de Madrid, y numerosos familiares y amigos. El acto estuvo conducido por Antonio Fuentes, subdirector general del Notariado y los Registros.
Manuel Olmedo resaltó que “el Notariado es un cuerpo público fundamental al servicio de la ciudadanía. Millones de personas acuden a las notarías para actos cotidianos o en situaciones que afectan a toda la sociedad, como durante la reparación jurídica de la situación producida tras la erupción del volcán de La Palma. Por todo ello, el Ministerio de Justicia os valora como actores insustituibles del servicio público de Justicia; realizáis una función indispensable para nuestro Estado social y democrático de Derecho”.
También puso de manifiesto que en los próximos meses se van a producir “cambios normativos y digitales donde “las nuevas tecnologías serán clave para el desempeño del trabajo diario en vuestras notarías, sin olvidar la función social de vuestro trabajo”.
Sofía Puente felicitó a los noventa nuevos notarios por “incorporarse a una profesión prestigiosa, reconocida y reconocible en la sociedad”. Para la responsable del centro directivo, “aquí no acaba nada, empieza todo. Ahora tenéis la oportunidad de elegir el notario y servidor público que queréis ser” en “este un compromiso que se mantiene a lo largo de la vida”.
También desgranó algunas de las cualidades que deberán tener: “Hay que elegir ser riguroso; honesto, para no emborronar la imagen del colectivo; generoso, para dedicar vuestro talento al servicio de la sociedad; humilde y cercano con los ciudadanos, ya que seréis de los pocos funcionarios de la Administración de Justicia que muchos tendrán al alcance de su mano; amable, tejiendo lazos con personas y colectivos con los que vais a trabajar; y no ser acomodaticio, ya que un profesional del Derecho debe estar en constante formación”.
La directora general hizo hincapié en la necesidad de colaborar con los colegios notariales: “Hay que implicarse en las muchas competencias que tiene la vida colegial; ahí está el músculo de vuestra profesión”.
José Ángel Martínez Sanchiz destacó “la confianza de la sociedad en el notario, algo que se hace tangible, por ejemplo, en la solicitud de asesoramiento. Vuestro criterio resultará generalmente aceptado, pero no por imposición, sino porque seréis una autoridad reconocida gracias a la confianza depositada por la sociedad en vuestros predecesores”.
“Vuestros conocimientos no deben reducirse a ser un mero saber técnico”, apuntó el presidente del Notariado, “sino que debéis aspirar a un saber que requiere de un compromiso ético y de una autoridad moral. Esta profesión se prende en el alma y el sello que ponemos en nuestros documentos acaba por imprimir carácter; de modo que ser notario deviene en actitud personal”. Para concluir, Martínez Sanchiz deseo a los noventa nuevos notarios “que este título os permita una vida feliz gracias a esta profesión que conlleva la recompensa moral de servir a los demás”.
Tras recibir la Cruz Distinguida de Segunda clase de la Orden de San Raimundo de Peñafort como número uno de su promoción, Ángeles Picado tomó la palabra en representación de sus compañeros: “Por fin ha llegado aquello por lo que hemos peleado con ahínco durante tanto tiempo. Se inicia una etapa a la que no habríamos llegado sin una serie de valores -empatía, valor, fe, esperanza o humildad-, y, sobre todo, compañerismo. Hemos desafiado la denominación literal de oposición, porque hemos llegado hasta aquí todos juntos, no enfrentados”.
“El cuerpo notarial”, prosiguió la nueva notaria, “nos ha acogido atendiendo a unos méritos, valores y principios sobre los que se apoya el Notariado, que hacen que esta institución sea grande, prestigiosa y necesaria. Ha llegado el momento de aplicarlos en beneficio de toda la sociedad para infundir a los ciudadanos fuerza en momentos difíciles; y ser una fuente de luz, esperanza y seguridad”.
- Te recomendamos -