MADRID, 07 (SERVIMEDIA)
El líder del PSOE de Madrid, Juan Lobato, criticó este lunes la decisión del PP madrileño de llamar a Begoña Gómez, mujer del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y al rector de la Universidad Complutense, Joauín Goyache, a declarar el 13 de noviembre a la comisión de investigación que abrirá la Asamblea para esclarecer el presunto trato de favor que esta institución dio a la cátedra que dirigía la empresaria. “Vox apunta, Ayuso dispara y Feijóo está a por uvas”, sintetizó.
Así lo afirmó Lobato este lunes en unas declaraciones a su salida de la Asamblea, en las que se preguntó “de qué le va a servir esto a los ciudadanos y a los estudiantes de la Comunidad de Madrid” y respondió “de nada”.
El dirigente socialista reprochó a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y a su entorno que “en vez de centrarse en que la educación pública de Madrid tenga el más alto nivel se dedican a montar esto”.
Según Lobato, se trata de “una comisión show, una comisión espectáculo, una persecución en este caso de personas, en este caso de Begoña Gómez”. Así, expresó su “crítica más contundente” a la celebración de esta comisión y “a la utilización por parte del PP de una institución para perseguir a personas, en este caso, la mujer del presidente”.
El portavoz del Grupo Parlamentario del Partido Popular en la Asamblea de Madrid, Carlos Díaz-Pache, comunicó que también podrán llamar a directivos de la Universidad, responsables de contratación o de estos programas “para que expliquen cuál es el funcionamiento habitual”.
En este sentido, destacó que “cuanto antes tengamos el testimonio de los protagonistas, antes podremos saber lo que ha pasado”, por lo que confió en que Begoña Gómez “acuda con ganas de colaborar y aclarar aquellas dudas que pueda haber sobre su desempeño profesional y docente”.
Díaz-Pache denunció que, desde que se conocieron las primeras informaciones sobre la conducta de la mujer del presidente del Gobierno, “no han dejado de conocerse detalles muy preocupantes”.
A este respecto, citó “reuniones al más alto nivel con empresarios que patrocinaran sus negocios, peticiones para que empresas tecnológicas desarrollasen un software de forma gratuita, sospechas de que pretendió adueñarse de él, la creación de una empresa de la que era administradora única, indistinguible de su cátedra, y con la que parece que pretendía lucrarse con asesorías”. Así, “es especialmente preocupante el eco de estas noticias en la prensa internacional”, concluyó.
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