MADRID, 15 (SERVIMEDIA)
El PSOE anunció este martes que va a proponer a la balear Francina Armengol para presidir el Congreso de los Diputados durante la XV Legislatura, para lo que requiere tener el apoyo de Sumar y de todos los partidos nacionalistas e independentistas de la Cámara Baja, en los que Pedro Sánchez pretende apoyarse posteriormente para gobernar el país.
Así lo desveló el Partido Socialista en un comunicado apenas 38 horas antes de que el jueves a las diez de la campaña se celebre en las Cortes Generales la Sesión Constitutiva de la nueva legislatura.
El PSOE concretó que la Comisión Ejecutiva Federal realizará mañana esta propuesta al Grupo Parlamentario Socialista, al que Pedro Sánchez tiene previsto reunir durante la mañana para comunicar el reparto de puestos en la Mesa del Congreso.
Armengol ha sido la presidenta de las Islas Baleares desde 2015, hasta que en las elecciones autonómicas del pasado mes de mayo perdió el poder en beneficio de PP y Vox, que se han puesto de acuerdo para dirigir la comunidad durante los próximos cuatro años.
La balear es una de las políticas más leales a Pedro Sánchez durante los últimos años. Milita desde la década de los 90 en el Partido Socialista de Baleares y “atesora una amplia experiencia y servicio en la vida pública y parlamentaria”, según destacó el PSOE.
Ha desarrollado su labor en las principales administraciones, como concejal en el Ayuntamiento de Inca en sus inicios, diputada después en el Parlament regional, consejera en el Consell Insular de Mallorca, diputada en el Congreso de los Diputados y, finalmente, fue la primer mujer presidenta de su comunidad.
Durante la pandemia de covid-19, Armengol se vio envuelta en una polémica política al ser fotografiada en un bar de su ciudad de madrugada más allá de las horas que entonces permitían las restricciones por el coronavirus. La oposición le pidió responsabilidades por ello pero el asunto no fue más allá.
El PSOE la define como “una política cercana a la realidad cotidiana de los ciudadanos, representa la lucha por la igualdad de las mujeres, la justicia social y la apuesta por la convivencia basada en el diálogo”. También es “ejemplo de un país que convive con naturalidad en la riqueza que suponen las diversas lenguas que se hablan en España, además de una dirigente comprometida con la transición ecológica”.
Por todo ello, el PSOE se mostró convencido de que “representará a nuestro país, como tercera autoridad del Estado, con la máxima solvencia, igual que hizo su antecesora en el cargo Meritxell Batet”, para lo que tendrá que lograr más votos que el candidato que proponga el PP de Alberto Núñez Feijóo.
Eso significa contar con el voto favorable de Sumar, BNG, PNV, ERC, EH Bildu y al menos dos diputados de Junts. Únicamente podría evitar el respaldo del partido de Carles Puigdemont en el caso de que consiguiera también el apoyo de la diputada de Coalición Canaria y que el PP únicamente lograse los votos de Vox y UPN.
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