MADRID, 09 (SERVIMEDIA)
La Fiscalía solicita que se imponga una multa de 1.000 euros por abuso de derecho y mala fe procesal a la mujer que pidió que ese suspendieran las exhumaciones en el Valle de Cuelgamuros por tener allí enterrada a su abuela y entender que violaba su derecho fundamental a la libertad religiosa.
El Ministerio Público se opone así al recurso de apelación presentado por la mujer contra la decisión del Juzgado Central de lo Contencioso número 11 de no paralizar de manea cautelar los trabajos de exhumación.
El escrito firmado por el fiscal Manuel Campoy solicita la imposición de una multa a la recurrente, que vuelve a solicitar la suspensión de la investigación y las exhumaciones que realiza Patrimonio Nacional en la Basílica del Valle de Cuelgamuros, alegando que se atentan contra la libertad religiosa.
Según la Fiscalía, el recurso no tiene razón de ser porque las exhumaciones se están realizando de acuerdo a las leyes vigentes en una zona de la basílica diferentes a aquella en la que se encuentra el sepulcro de la abuela de la recurrente, sin que exista conexión alguna entre una zona y otra. Argumentos idénticos fueron los que esgrimió el juzgado para rechazar su pretensión.
La mujer recurrió pidiendo que se suspendieran los trabajos de forma cautelarísima, es decir, sin escuchar a las partes, por lo que hubo un primer pronunciamiento paralizando las exhumaciones, que fue revocado una semana más tarde, el pasado mes de diciembre.
Ahora vuelve a presentar recurso se apelación sin aportar prueba alguna de cómo pueden afectar los trabajos a la sepultura de su abuela y causando un “evidente perjuicio al derecho de las víctimas a la verdad” y al cumplimiento por parte de las Administraciones de su deber de “localizar, exhumar e identificar” a los desaparecidos del franquismo.
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