MADRID, 12 (SERVIMEDIA)
El presidente del Gobierno y candidato del PSOE a la reelección el 23-J, Pedro Sánchez, reconoce que el edificio en el que reside en el Complejo de la Moncloa “necesita una rehabilitación” pero apostilla que “evidentemente” él no la va a acometer, consciente de las críticas que verterían sobre él.
“Es un palacio antiguo, que tienes sus funcionalidades y sus disfuncionalidades”, explica Sanchez en una entrevista para el podcast ‘Hora veintipico’ publicada hoy en la que relata cómo es su vida y la de su familia en el Palacio de la Moncloa, además de cuestiones de política como que espera tener el respaldo parlamentario suficiente para derogar la próxima legislatura la conocida como ‘ley mordaza’ que esta vez impidieron, dice, EH Bildu y ERC.
El presidente reconoce que acometieron un cambio de ventanas en su “hogar” porque cuando llegaron en 2018, “las ventanas se abrían cada vez que había un golpe de viento”, teniendo en cuenta que la residencia da a la carretera de A Coruña por lo que también, al estar “muy cerca de la carretera”, se escucha “mucho trasiego de coches, jaleo”.
Si bien, Sánchez comenta que todo presidente debe ser “consciente” de que en ese lugar se va a “un tiempo determinado”, del que tienes que estar “agradecido” por la “experiencia vital” y que cuentas con personas que “te hacen la vida mucho mejor”. Precisamente, sobre este apunte señala que hay que enseñar a los hijos que “esto no es normal” después, también, de admitir que vivir ahí “no es fácil para los adolescentes” por los “distintos y lógicos controles” de seguridad.
El presidente también desvela que sale con la bicicleta con su mujer, porque salir fuera de La Moncloa le “viene muy bien” porque le “oxigena la montaña de Madrid”. Pero que también lo hace con el equipo de Policía Nacional encargado de su seguridad el cual, reconoce, “algunas veces tienen que ir lento para no” pasarle porque están más preparados físicamente.
Sánchez afirma también que es “la primera vez” que va “andando” al trabajo y que, tras estar perdido en los primeros días al llegar a La Moncloa en 2018, visitó el búnker de siete plantas que construyó Felipe González “como quién visita un museo”. Y luego, recuerda, durante la pandemia y el confinamiento celebrar desde ahí “muchos” Consejos de Ministros de manera telemática.
El jefe del Ejecutivo también da cuenta de que el primer mandatario que recibió en La Moncloa a los pocos días de vencer en la moción de censura fue al entonces presidente de Ucrania, Petró Poroshenko. De esta manera quiso ejemplificar en dos episodios dos hechos que han marcado su legislatura.
También comenta en la entrevista que la conocida ‘bodeguilla’ que habilitó González la ha modificado con “dos o tres sillones” para acondicionarlo porque es un lugar “agradable en verano” por ser “más fresco”.
En otro orden de cosas, el jefe de Ejecutivo desvela que “ahora” tiene “un problema” porque, tras los regalos recibidos, tiene “muchísimas camisetas de baloncesto” y no tiene “espacio” para guardarlas.
Así como que, aunque trata “de ser disciplinado” con las horas de comida, es más de coger “lo primero que hay en la nevera” cuando llega de noche y quiere tomar algo. Porque, explica, “los trabajadores (en La Moncloa) tienen unas horas” y aunque “pueden dejar algo preparado”, en la nevera hay “cosas del día anterior” o “algo de fruta y de eso es de lo que tiras”.
Por último, el líder del PSOE, que reconoce que escucha mucho podcast de música y en Radio3 a músicos que le han “sorprendido” como Bronquio, se muestra seguro de su victoria electoral el 23-J y que dedicará el mes de agosto a formar nuevo gobierno y preparar el discurso de investidura.
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