MADRID, 12 (SERVIMEDIA)
La lluvia constante y por momentos torrencial que cayó este sábado por la mañana en Madrid marcó el desarrollo del tradicional desfile militar con motivo del Día de la Fiesta Nacional, en la que hubo que suspender la exhibición aérea y el salto paracaidista con la bandera de España.
En esta ocasión, las Fuerzas Armadas habían preparado con especial detalle la parada militar, con motivo del 10 aniversario de la proclamación de Felipe VI como rey, y con un homenaje especial a los militares desplegados en misiones en el exterior, especialmente los que se encuentran en el Líbano, bajo bandera de la ONU.
A pesar de las incidencias del clima, numeroso público se concentró desde primera hora en todo el recorrido del desfile, desde la Plaza de Neptuno a la Plaza de Colón, para aplaudir y disfrutar con el paso de las unidades y los vehículos militares. Más de 4.000 miembros de las Fuerzas Armadas han participado en la celebración.
Hoy, como es habitual en los últimos años, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que llegó discretamente a la tribuna de autoridades, fue abucheado y recibió pitidos de parte del público tanto al comienzo como al final del acto.
Con algo de retraso sobre el horario previsto, los Reyes llegaron para presidir el acto, acompañados por la princesa de Asturias, que lucía uniforme de gala azul de guardiamarina. Su padre, Felipe VI, vestía el uniforme de capitán general del Ejército. Los recibió el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; la ministra de Defensa, Margarita Robles; la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el jefe del Estado Mayor de la Defensa (Jemad), el almirante general Teodoro Esteban López Calderón.
ACORTADA LA DURACIÓN
Antes de que se iniciara el acto, el Ministerio de Defensa decidió suspender por la lluvia el desfile aéreo y el salto paracaidista que iban a realizarse. Tampoco la Patrulla Águila realizó su vuelo en el que dibuja la bandera de España en el cielo.
Sí tuvo lugar el desfile terrestre, que se llevó a cabo bajo un intenso aguacero. La tormenta arreció tanto que, en un momento dado, el Rey, Sánchez y Robles se reunieron brevemente en la tribuna de autoridades, lo que hizo pensar en una posible suspensión total.
Finalmente, el desfile prosiguió, pero las unidades de paso específico como la Legión y los Regulares desfilaron a paso normal, para acortar en lo posible la duración del acto. Tanto se notó el cambio que ‘Killo’, borrego macho de seis años, mascota del Tercio ‘Don Juan de Austria’ tercero de la Legión, parecía adelantarse a los legionarios.
Desfilaron unidades del Ejército de Tierra, Armada, Ejército del Aire, Guardia Civil, Unidad Militar de Emergencias, Guardia Real, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y diversos organismos de Seguridad, Protección Civil y Emergencias. Una novedad es que se incorporaron al desfile motorizado dos vehículos de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid).
Además del presidente del Gobierno, asistieron todos los ministros, el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, y todos los presidentes autonómicos, a excepción del lehendakari, Imanol Pradales, y del presidente canario, Fernando Clavijo. La novedad ha sido la presencia de Salvador Illa, el presidente de Cataluña, que no acudía a este acto desde 2010, cuando lo hizo José Montilla. Asimismo, estuvieron los presidentes del Congreso y el Senado, y autoridades locales.
Por otra parte, este año se han incorporado las banderas de Eslovaquia, Eslovenia, Portugal y Chequia, países miembros junto a España de uno de los ocho Grupos de Combate que configuran la brigada multinacional en la operación ‘Presencia Avanzada Reforzada’ (EFP), encargada de reforzar el flanco este de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Asimismo, participó la bandera de la ONU, escoltada por un piquete, en honor de los más de 3.000 hombres y mujeres de las Fuerzas Armadas españolas actualmente desplegados en el exterior.
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