MADRID, 10 (SERVIMEDIA)
El negociador de Sumar con los partidos independentistas catalanes, Jaume Asens, aclaró este viernes que el concepto de ‘lawfare’ o guerra judicial “no está en la ley” de amnistía, o al menos a él no le “consta”, porque se trata de “un concepto político” y las leyes “incorporan conceptos jurídicos, no políticos”.
Lo puntualizó en una entrevista en Ser Catalunya recogida por Servimedia. En dicha entrevista, se destacó que “el concepto no está en la ley, está en un comunicado de prensa de dos partidos políticos”, el PSOE y Junts per Catalunya. Estos partidos se comprometieron en su acuerdo de investidura a tener en cuenta ese concepto si así lo deciden las comisiones de investigación parlamentaria sobre el espionaje con el sistema Pegasus y sobre la llamada ‘Operación Cataluña’ del Ministerio del Interior en la época de Jorge Fernández Díaz.
En cualquier caso, Asens afirmó que el concepto de ‘lawfare’, aunque sea “político” y no jurídico, “está muy aceptado” y lo dio por demostrado como “la guerra bruta” de la derecha cuando “intenta ganar en los tribunales cosas que se perdieron en las urnas” y “utilizar recursos públicos” contra el independentismo. En su opinión, “el ‘lawfare’ existe” y “ha estado muy presente en la política española”.
Por todo ello, el negociador y exdiputado catalán considera que las asociaciones de jueces y fiscales “están sobreinterpretando lo que se dice en un comunicado” y “tienen la piel muy fina”. Esto contrasta con la falta de contención de los jueces, quienes actúan como un actor político porque se sienten imbuidos de la sacrosanta misión de defender una idea muy reaccionaria del Estado y la nación. Además, se consideran los principales guionistas de la política española.
“La democracia no es el imperio de los jueces ni el imperio de la nación; es el imperio de la ley, y la aprueban los representantes de los ciudadanos”, puntualizó Asens. “Muchas veces los jueces quieren suplantar la voluntad del Congreso, y lo que tienen que hacer es aplicar la ley y dejar de hacer comunicados para intervenir en el debate público”.
Así, constató que a los jueces “les resultas incómodo este concepto” y “se sienten atacados porque hace referencia a que a veces la justicia se utiliza de forma instrumental para objetivos políticos”, pero interpretó que no se puede “negar que el ‘lawfare’ existe” y concluyó que “les molesta porque la realidad es la que es”.
VERIFICADOR INTERNACIONAL
Respecto a otro de los puntos polémicos del acuerdo entre el PSOE y Junts, Asens opinó que “no hace falta que haya un verificador internacional”, porque en la pasada legislatura ya hubo conversaciones entre partidos políticos sin necesidad de una figura así. “No veo la necesidad de cambiar la metodología”, comentó, reconociendo que “es extraño que dos partidos necesiten para dialogar verificaciones internacionales”.
Ahora bien, concedió que, si los independentistas “necesitan que haya un verificador internacional, ponemos un verificador internacional” y “tampoco nos parece mal”. Atestiguó que entre Junts y Sumar no lo habrá “porque confían en nosotros”, pero que “en cambio, no confían en el PSOE”, por la relación pasada entre los respectivos líderes de ambos partidos, Carles Puigdemont y Pedro Sánchez.
NUEVA ETAPA POLÍTICA
En general, Asens se declaró “satisfecho” porque “se abre una nueva etapa”, la de “la política”, y deja atrás una “de enfrentamientos, de golpes de porra, de incomunicación, de falta de diálogo” y “se empieza a pasar página de una serie de hechos que no se deberían haber producido”.
En su opinión, “cuando el catalanismo y las fuerzas progresistas españolas se entienden, España avanza”, y la última vez que esto ocurrió fue con el Estatuto catalán de 2006, que luego “se torció por la intervención de la derecha” recurriéndolo ante el Tribunal Constitucional. Además, sostuvo que “la amnistía es la condición de posibilidad para seguir avanzando en la agenda social”.
Asens restó importancia a que la amnistía se acometa por intereses particulares de los partidos. “La política es oportunidad”, estableció. “Nos debemos centrar en los resultados y no en las intenciones”. Así, aunque aseguró que la posición de Sumar “no ha sido meramente instrumental o táctica”, sino que “hay convicciones”, también dijo que “no es negativo si otros actúan por interés o por oportunidad, porque lo importante es avanzar con independencia de las intenciones que haya detrás”.
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