MADRID, 03 (SERVIMEDIA)
La Asociación Española de Protocolo (AEP) defendió este miércoles la actuación de la Comunidad de Madrid en los actos del Dos de Mayo, en los que se no se autorizó que el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, accediera a la tribuna de autoridades para presenciar el desfile militar.
En declaraciones a Servimedia, la responsable de Comunicación de la AEP, María del Carmen Portugal, indicó que la Comunidad de Madrid tuvo este martes una actuación “correcta” con Bolaños en lo que se refiere al protocolo.
Según Portugal, el real decreto 2099/1983, referido al Ordenamiento General de Precedencias en el Estado, “no dice nada sobre a quién invitar” a un acto público como el de la festividad del Dos de Mayo.
Esta esponsable de la AEP indicó que el Gobierno de Ayuso tiene “la libertad y el derecho de invitar a quien quiera a su acto y de darle el protagonismo que quiera”. Explicó que el Ejecutivo madrileño decidió que la representante oficial en esta celebración era la titular de Defensa, Margarita Robles, y que Bolaños, al pedir estar presente, se le cursó una invitación como acompañante de su compañera de Gobierno.
“DECISIÓN LEGÍTIMA”
Por este motivo, esta experta en protocolo sostuvo que el responsable de Presidencia sabía “al acto que iba” y las “consecuencias” que tenía el presentarse en una convocatoria como acompañante de la ministra de Defensa.
No obstante, esta dirigente de la AEP indicó que era “decisión legítima” del Ejecutivo de Madrid el decidir si permitía a no a Bolaños estar en la tribuna para presenciar la parada militar. Añadió que, si hubiera aceptado al ministro en esta zona reservada, la Comunidad sí que habría debido tener en cuenta el decreto 2099/1983.
Esta representante de la AEP añadió que “la presencia de autoridades a un acto no implica que tengan que estar en presidencia alguna”. A este respecto, recordó cómo en octubre de 1996 el entonces presidente valenciano, Eduardo Zaplana, intentó sin éxito presidir la inauguración del curso en la Universidad de Alicante, cuyo rector no quiso situar al mandatario autonómico al frente de la ceremonia.
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