MADRID, 04 (SERVIMEDIA)
Junts propuso este martes que el conocimiento del catalán sea obligatorio para la regularización de migrantes. “Si no hay catalán no se van a dar los papeles”, aseguraron fuentes del partido. Sin embargo, se trata de una concesión que estará en manos de la Generalitat de Cataluña que preside el socialista Salvador Illa, tras la cesión por parte del Gobierno de la competencia de inmigración a la comunidad.
Fuentes de la formación independentista calificaron esta delegación “integral” de la competencia de inmigración a Cataluña como “histórica” explicando que lo que Junts ha conseguido hoy es “la herramienta” para que el Govern “pueda desplegar las competencias en esta materia que antes no teníamos”.
Así, consideraron “muy importante” lo referente al conocimiento de la lengua catalana asegurando que sin este requisito “no hay integración plena”. Junts piensa que “el objetivo de la gente que llega a Cataluña es la plena integración” y, por ello, “deben conocer la lengua propia”.
En la misma línea se pronunció horas antes en rueda de prensa el expresidente de la Generalitat de Cataluña y líder de Junts, Carles Puigdemont, dando por hecho que el catalán será un requisito para otorgar y renovar los permisos de residencia.
En el acuerdo suscrito entre el PSOE y Junts, además de un modelo de “coordinación” con los Mossos d’Esquadra para que puedan trabajar junto a Policía Nacional y Guardia Civil en las fronteras catalanas, también figura la inclusión de un “compromiso de integración y de respeto de los valores cívicos y conocimientos lingüísticos y culturales” por parte de las personas procedentes de otras “naciones”.
Esta exigencia de Junts se plasma en la proposición de ley que ambas formaciones registraron este martes en el Congreso de los Diputados bajo la fórmula de “contrato social atractivo”. Según apunta el texto, se busca “proteger” tanto a los recién llegados de la “potencial vulneración de sus derechos” y “brindarles más oportunidades”, como “la cohesión de la sociedad de acogida, su lengua y su cultura”.
Junts une a esto que Cataluña va a pasar a ser quien se encargue y ejecute la resolución de los permisos de residencia temporales y de larga duración de los extranjeros, que hasta ahora ha tramitado la Delegación del Gobierno a través de los certificados de arraigo que emiten los ayuntamientos. Sin embargo, esta gestión corresponderá a la Generalitat que ahora dirige el socialista Salvador Illa.
Por ello, la portavoz de Junts en el Congreso, Miriam Nogueras, tuvo que precisar posteriormente que será el Govern el que tendrá que decidir qué requisitos se añaden a los ya existentes. Pese a ello, fuentes de Junts en privado sostienen que cuando gobiernen ellos aplicarán aquello de “si no saben catalán, no se darán los papeles”.
En el partido de Puigdemont hablan de que, “en materia lingüística, se aplicarán las previsiones de la legislación vigentes al ejercicio de las competencias delegadas”, unas previsiones que irían recogidas en un desarrollo normativo posterior.
A falta de esta concreción, la proposición de ley que inicia ahora su tramitación parlamentaria también apunta que se creará “un marco cívico que vaya más allá de la lengua y de la cultura y que integre una serie de valores ligados a la convivencia, el trabajo, el esfuerzo, la educación o la igualdad de género, entro muchos otros”.
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