MADRID, 29 (SERVIMEDIA)
Junts per Catalunya (Junts) modificó este miércoles la proposición no de ley presentada el pasado 9 de diciembre con la que pretende instar al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a que se someta a una cuestión de confianza. El objetivo de este cambio es que la Mesa de la Cámara Baja la pueda admitir a trámite.
Esta modificación tiene lugar después de que el PSOE y Junts alcanzaran un acuerdo para sacar adelante un nuevo decreto ‘ómnibus’ que incluyese solo medidas sociales para que así los de Carles Puigdemont voten a favor. Ambos partidos acordaron también la admisión a trámite de la citada iniciativa parlamentaria.
El partido independentista catalán registró esta iniciativa en el Congreso el pasado 9 de diciembre. En el texto, Junts decía que “a partir de hoy, habiendo pasado más de un año desde la investidura del presidente del Gobierno, constatamos la falta de voluntad política por parte de este de hacer efectivo, de manera completa y ágil, los acuerdos adquiridos”.
“Esta dinámica”, continúa el documento, “no ha posibilitado generar la base de confianza que se pretendía y que es del todo necesaria para encarrilar el resto de la legislatura”. Por ello, con esta proposición no de ley “el Congreso de los Diputados insta al presidente del Gobierno a plantear una cuestión de confianza”.
En la reunión de la Mesa de la Cámara Baja del pasado 17 de diciembre se decidió no abordar esta cuestión hasta pasadas las navidades y en la reunión del 16 de enero optaron por dejar en estudio la petición de cuestión de confianza de Junts. El PSOE se decantaba por no admitirla a trámite.
Ahora, tras el acuerdo alcanzado entre el PSOE y Junts para aprobar un nuevo decreto ‘ómnibus’ que sí saldrá adelante, los de Puigdemont realizaron un cambio “técnico” en su iniciativa para que la Mesa del Congreso la admita a trámite. El partido insiste en que el objetivo de la proposición no de ley “es el mismo”.
En concreto, el texto reformulado dice lo siguiente: “El Congreso de los Diputados insta al presidente del Gobierno a considerar la oportunidad de plantear una cuestión de confianza, conforme a la prerrogativa que le confiere la Constitución, atendiendo al carácter político, sin vinculación jurídica, de la presente iniciativa”.
De este modo, Junts salva que pueda ser considerada como “inconstitucional” o que invada competencias que no le corresponden. El secretario general de este partido, Jordi Turull, señaló hoy que su formación ya sabe que no se trata de una cuestión de confianza “al uso”, pero sí reconoció que tendrá “valor políticamente”.
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