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Génova rehúye el conflicto con Ayuso pese a sus discrepancias sobre la tasa europea: “No somos un partido monolítico”

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MADRID, 20 (SERVIMEDIA)

El Partido Popular de Alberto Núñez Feijóo se abstendrá de confrontar con Isabel Díaz Ayuso y permitirá que la presidenta de la Comunidad de Madrid muestre sin ambages su rechazo a la tasa europea que la Comisión Europa espera aprobar el próximo 30 de septiembre para gravar los beneficios extraordinarios de las grandes energéticas.

Así lo reconocen hasta cinco integrantes del PP nacional, unos en privados y otros en público, que no ven problema con que Ayuso considere un “tremendo error” la tasa solidaria planteada por Bruselas, que cuenta con el visto bueno de Génova en estos momentos.

El primero en referirse a las declaraciones de Ayuso fue el líder nacional, Alberto Núñez Feijóo, quien evidenció desde Burgos las diferencias entre su planteamiento y el de Ayuso.

“El tremendo error, no tenga usted ninguna duda, es la propuesta española en la que no se gravan los beneficios, sino que se gravan las ventas. Esto es justamente lo contrario de lo que hará la Comisión Europea”, respondió el dirigente gallego cuando se le preguntó por la afirmación de la presidenta madrileña.

Feijóo evitó en todo momento mencionar a Ayuso y se centró en criticar la iniciativa fiscal impulsada por PSOE y Unidas Podemos en la Cámara Baja, aunque mostró una posición contraria a la de la presidenta de la Comunidad.

Sin embargo, en Génova rechazaron que el líder de la oposición estuviese haciendo una corrección a la lideresa madrileña, y se remitieron a las palabras que expresó su ‘número dos’, Cuca Gamarra, en el Congreso. La secretaria general del PP afirmó que una de las “grandezas” de los populares es que permiten a todos sus integrantes “decir en cada momento lo que pensamos y lo que opinamos”, y ensalzó a su formación como el partido “de la libertad”.

“Creo que ese es un valor salvaguardable, el decir libremente nuestras opiniones e incluso a no coincidir en algunos momentos”, expuso la diputada riojana. “Y eso no afecta a la que es nuestra posición, que ha sido clara en relación a este asunto y a la conveniencia de una tasa en el ámbito europeo para todos”.

“ES LIBERAL”

En privado, un miembro de la dirección de Feijóo consultado por Servimedia llegó a defender que las declaraciones de Ayuso van incluso en el mismo sentido que la posición de Génova. Apuntó a que la presidenta madrileña dijo que se oponía a medidas que “repercutieran” sobre “el bolsillo” de los españoles y que ella creía que la tasa puede tener un efecto negativo sobre los recibos de los consumidores.

Sin embargo, el primer planteamiento de la Comisión Europa fue una “contribución solidaria” para que las compañías gasísticas y petroleras aporten el 33% de cualquier beneficio que supere en un 20% la media de sus ganancias en los últimos tres años. “Bueno, habrá que ver cómo queda”, respondió la misma fuente para defender la posición de Ayuso.

Sea como sea, subrayó que es “entendible” y “normal” que exista este debate, ya que es “indiscutible” que la tasa que propone Europa es “intervencionista”. Y este hecho es un asunto delicado para los postulados “liberales” que asume el Gobierno de la Comunidad de Madrid.

“SEGURO” QUE SE ENTIENDE

Otra fuente con un peso equivalente en el partido se sumó a las declaraciones de Gamarra y afirmó que el PP no “es un partido monolítico”, sino que da la bienvenida al debate interno. Descartó, además, que el ciudadano medio pueda percibir esta disparidad de posiciones como un conflicto con Ayuso. “Eso es lo que les interesa algunos”.

Preguntado por si la gente es capaz de normalizar este tipo de discrepancias dentro un partido, afirmó que “seguro que sí que lo entienden”. “No tengo ninguna duda”, apostilló.

Con esta posición, Feijóo continúa enmendando la política orgánica llevada a cabo por su antecesor al frente del PP, Pablo Casado, quien sí libró públicamente la batalla contra Ayuso cuando existieron diferencias entre ellos. Estas desavenencias acabaron siendo insalvables y derivaron en la crisis desatada el pasado mes de febrero, que terminó con Casado fuera del partido y Ayuso encumbrada como lideresa del PP de Madrid.


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