MADRID/PALMA DE MALLORCA, 10 (SERVIMEDIA)
La candidata de Sumar a la Presidencia del Gobierno, Yolanda Díaz, interpretó este lunes que “hay un debate al que el señor Feijóo le tiene miedo y otro al que no; a uno va, hoy, y al otro no va el día que le toca”, insinuando que es a ella a quien teme.
Así lo planteó al final de su intervención para cerrar un mitin de Sumar en Palma de Mallorca, poco antes del ‘cara a cara’ entre los candidatos del PSOE y el PP, Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo, respectivamente, en el que por lo demás insistió en que “está fuera de la realidad de nuestro país”, porque “no van a hablar de la diversidad y pluralidad lingüística, de la limitación de precio de los alquileres” o de los derechos de los animales.
De esa forma, despreció que “un careo entre dos hombres mira un país que no existe, mira un debate repetido, el bipartidismo”, e insistió en que “no cabe el país de las mujeres”. Su condición femenina la esgrimió también en su arenga final en la que de nuevo pidió al voto a las mujeres “para decirles a esos señores” de Vox “que van a dejar de decidir sobre nuestras vidas”.
A la pluralidad lingüística dedicó sus primeras palabras, cuando llamó “bárbaros” al PP y Vox por pactar en Baleares la supresión de la Dirección General de Política Lingüística. Ella presumió de que seguirán hablando “gallego, catalán y lo que nos dé la gana” e insistió en su tesis de que España es “un país plurinacional”. Es más, aunque sin dar detalles, afirmó que estas “políticas que son clave para las lenguas” Sumar las pretende “garantizar con una ley que proteja todas las lenguas de nuestro Estado”, porque, en su opinión, “somos mejores hablando distintas lenguas, teniendo distintas culturas”.
Más tarde volvió a emplear la palabra “bárbaros” para referirse a la “extrema derecha” que quiere suprimir la Agenda de Meteorología. “Un organismo peligrosísimo”, ironizó, que se añadiría a la supresión de la Consejería de Medio Ambiente. “Son unos lunáticos climáticos”, denunció, advirtiendo de que “si hay un lugar en el que el negacionismo climático puede ser muy peligroso, son las Illes Baleares”.
CAMBIO CLIMÁTICO
“Vamos a ser contundentes en la lucha contra el cambio climático”, había prometido ya antes, interpretando que la actual ola de calor “no es un artificio, no es fruto de la imaginación de nadie”, y recordando sus propuestas de climatizar las escuelas o rehabilitar viviendas con eficiencia energética, además de favorecer la autogeneración frente a las eléctricas cuyas direcciones han pedido el voto del PP después de, según denunció ella, repartirse grandes beneficios.
Más allá de estos dos temas novedosos, Díaz insistió en que esta campaña “va de vuestras vidas”, aventuró que si el PP hubiera gobernado durante la pandemia “habría arruinado el sector turístico y productivo” de Baleares. Pero a la vez instó a ese sector turístico a que “tiene que seguir avanzando par que ellas”, en referencia a las camareras de piso, “puedan trabajar con dignidad”.
También en materia laboral, instó a sus espectadores a que expliquen a Feijóo “cómo funciona un fijo discontinuo”, pues desde su punto vista “ayer volvió a mentir con los datos” de este tipo de contratos. Y de nuevo atribuyó al PP el programa de Círculo de Empresarios, que propugna alargar la edad de jubilación. En vivienda, aunque también sin detalles, prometió legislar para que Baleares “deje de ser un lugar de especulación para esos ricos millonarios extranjeros que se compran viviendas aquí para especular con ellas”.
Antes de Díaz, el cabeza de lista por la provincia al Congreso, Vicenç Vidal, de Més por Mallorca, partió de que éstos “son tiempos difíciles para las islas Baleares” por el Gobierno del PP, pero instó a sus compañeros en el Parlamento a convertir su resistencia en propuestas “valientes”. Pasando a la vida cotidiana, dijo que se ha perdido el control del tiempo y nunca hay suficiente, y defendió que “se pueden hacer cosas”, como según dijo ha hecho Díaz como ministra de Trabajo.
A nivel local, reclamó una consideración diferencial para Baleares, como la tienen Canarias, Ceuta y Melilla, y más competencias de autogobierno. También reclamó “políticas de izquierdas de verdad, y “arengando al voto, señaló que cada uno cuenta, porque en las autonómicas Més por Mallorca se quedó a pocos de un escaño más.
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