MADRID, 05 (SERVIMEDIA)
El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, se ha puesto deberes para la vuelta de las Navidades y retomará en los próximos días su agenda social con la problemática de la vivienda en el centro de su propuesta política. El objetivo es generar “ilusión” entre su electorado y mantener movilizadas sus filas ante un posible adelanto electoral a nivel nacional o en las seis comunidades en las que su partido depende de Vox para aprobar los presupuestos.
“No sé cuándo vamos a votar, pero sí me comprometo a que los españoles puedan ir a las urnas no solo con el lógico enfado con este Gobierno, sino también con ilusión por el futuro”. Feijóo cerró con estas palabras la última reunión del Comité Ejecutivo Nacional del PP, en la que avanzó que la agenda de su partido estaría “repleta” en 2025 para “estar más cerca de la gente”. La primera gran cita ya está programada para la vuelta de las vacaciones invernales.
Tras meses intentado cuadrar agendas con sus barones, Feijóo volverá a encerrarse con los presidentes autonómicos del PP los días 11 y 12 de enero en Asturias, como avanzó ‘Artículo14’ y confirmó Servimedia. El propósito de este cónclave es diseñar una “alternativa” que afronte las preocupaciones de los españoles, en contraposición a un presidente del Gobierno como Pedro Sánchez “alejado de la realidad” y en un “pretendido triunfalismo económico”.
La buena marcha de la macroeconomía española ha obligado al PP a ir virando su estrategia. Tras augurar sin acierto “una profundísima crisis” en 2022, Feijóo pone ahora el foco en las dificultades de las familias para llegar a fin de mes y mantener su poder adquisitivo. La estrategia pasa por ofrecer una “alternativa” para sus problemas –entre los que cita la vivienda, la inmigración, la conciliación y la maternidad–, con el objetivo de rentabilizar el “inmovilismo” de un Gobierno socialista centrado en presumir del crecimiento del PIB.
AFILIADOS
“Los datos de la economía de moqueta de Sánchez poco tienen que ver con el bolsillo de la gente”, explicitó este viernes su ‘número tres’, Carmen Fúnez. Un día después, el vicesecretario Elías Bendodo acusó al Gobierno de subir los impuestos “sin piedad” al no prorrogar las rebajas fiscales sobre el precio de los alimentos básicos o de la luz.
La Comisión Europea, la Airef, la OCDE y el FMI llevaban desde finales de 2023 pidiendo al Gobierno que dejara decaer todas las rebajas fiscales generalizadas o, al menos, las focalizara en los colectivos más vulnerables. Pero el PP lo ha aprovechado para arrancar el año advirtiendo de que esta cuesta de enero será “una de las más duras” de las “últimas décadas” y abonar el terreno para su nueva cumbre de barones, la tercera tras los ‘retiros’ de Toledo y Córdoba a principios del año pasado.
El nuevo cónclave servirá para apuntalar una alternativa de gobierno en la que Génova lleva meses trabajando con encargos de encuestas a distintas empresas demoscópicas, herramientas de escucha activa en redes sociales y reuniones de ‘focus group’. Ahora, prevé ahondar en ella engrasando la comunicación con sus más de 800.000 afiliados, uno de los retos que Feijóo ha puesto al equipo de Organización para este nuevo año.
VIVIENDA, “LA PRIORIDAD”
Tras establecer las prioridades de su propuesta ideológica, Feijóo lanzó en septiembre una primera ofensiva parlamentaria con la que tanteó, principalmente, a Junts y PNV. Esta estrategia ha despertado recelos entre sus filas, preocupadas por cómo sus acercamientos a Carles Puigdemont pueden “blanquear” a los independentistas catalanes, pero Génova continuará buscando a los socios de Sánchez ahora que ha saboreado sus primeros frutos. “¿Es que tenemos que renunciar a nuestro programa electoral?”, se preguntaba irónicamente un miembro de la dirección nacional ante las críticas a su partido por aliarse con Vox, Junts y PNV para introducir en el paquete fiscal del Gobierno una rebaja fiscal de 6.500 millones de euros.
La punta de lanza de la ofensiva del PP será la ley de vivienda. Inicialmente, estaba previsto que se presentara en el mes de septiembre, pero la vorágine política empujó a Feijóo a retrasar su presentación hasta este mes de enero por temor a que quedase traspapelada entre las informaciones sobre los casos judiciales del Gobierno, como sucedió con la Ley de Conciliación. Por este motivo, le darán un gran escenario mediático para que goce del foco que llevan meses buscando para su presentación.
Las mayor parte de las medidas del plan de vivienda del PP han sido desgranadas en los últimos meses: liberalización del suelo público para construir vivienda publica asequible, avales del Estado y ayudas fiscales para menores de 35 años y medidas para combatir la ‘okupación’ con la pretensión de estimular la oferta.
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