BURGOS/MADRID, 20 (SERVIMEDIA)
El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, instó este martes al Gobierno a “reformular” el Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (Perte) del sector alimentario, y puso sobre la mesa una batería de propuestas para impulsar al sector del vino, un “alimento” al que hay que “distinguir” de “otros alcoholes destilados” y “dejar de demonizar”.
En atención a los medios en Roa (Burgos), donde visitó la sede de la Denominación de Origen Ribera del Duero junto al presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, el líder de la oposición acusó al Ejecutivo de no haber “priorizado” al sector agroalimentario en la distribución de los fondos europeos.
En este sentido, señaló que esta industria agroalimentaria solo cuenta con 450 millones de euros en este Perte, una cifra que considera insuficiente para fomentar las inversiones en este sector, llevar a cabo su digitalización y, sobre todo, aumentar su competitividad.
“Estamos compitiendo con otros países con unos sueldos mucho más modestos, con unas características en materia de salud pública mucho más laxas. Y estamos compitiendo globalmente en un mundo donde las reglas laborales y sanitarias son mucho menos estrictas. Nosotros, lógicamente, necesitamos ser más competitivo”, declaró Feijóo.
Por otro lado, pidió al Gobierno acometer políticas que favorezcan el ahorro de coste del sector, que asume facturas energéticas “inasumibles e incompatibles” con su “desarrollo”.
Entre ellas, propuso la implantación de la doble facturación eléctrica para regadíos –una medida que se somete este martes a votación en el Congreso–, “insistir” en el autoconsumo y aplicar descuentos directos sobre los recibos de las explotaciones agrarias que moderen su gasto energético.
Feijóo reiteró también su propuesta de fusionar los ocho tributos que gravan la factura de la luz en un solo para que sea “mucho más fácil entender” qué importe del recibo se destina a la Hacienda Pública, y reducir los costes de los piensos, de los fertilizantes y de los plásticos, que están abocando a “algunas instalaciones agroalimentarias” a tener pérdidas.
NO “DEMONIZAR” EL VINO
Aprovechando su visita a distintos viñedos de Burgos, el líder de la oposición presentó las líneas principales que regirían sus propuestas para ayudar al sector, mermado por la pandemia de la covid-19, la guerra de Ucrania, el Brexit y la sequía.
En primer lugar, apostó por la “internacionalización” del sector para exportar el “excedente” de producción de vino con “precios adecuados” y “extender” sus mercados. Simultáneamente, abogó por realizar campañas de promoción del vino para fomentar su “consumo razonable” y dejar de “demonizar” este alimento, que ha sido tratado con “frivolidad”.
En paralelo, Feijóo quiere utilizar el vino como un “reclamo turístico” que atraiga “el turismo de calidad” que suele visitar la costa española, así como potencias la ejecución de los fondos Next Generation, un campo en el que lamentó que España esté en “la cola”.
“PRIMER VIÑEDO DEL MUNDO”
“Si un país como España no cuida el vino y no distingue el vino como alimento de otros alcoholes destilados es porque no tiene la sensibilidad imprescindible para acreditar las capacidades y las características alimentarias del vino, siempre que sea consumido con moderación”, afirmó Feijóo para defender sus propuestas.
Por último, recordó que España es el primer país del mundo en hectáreas destinadas a la actividad vitivinícola –940.000 hectáreas– y el segundo en hectómetros de litros de vino recogido y producido, unos datos que suponen que el marco nacional sea “el primer viñedo del mundo”.
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