MADRID/ATENAS, 13 (SERVIMEDIA)
El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, defendió este viernes la necesidad de levantar una “alianza europea” contra la inmigración ilegal, y avanzó que emprenderá una gira por el continente para exponer y defender sus medidas para paliar la presión migratoria que sufre el sur de Europa y, particularmente, Canarias.
Así lo avanzó en una comparecencia ante los medios en Atenas, en la que ensalzó la política de inmigración “justa, austera y humanitaria” del país heleno, frente a la “inexistente” del Gobierno de Pedro Sánchez, al que acusó de “repartir el problema entre las comunidades autónomas”.
Feijóo viajó a Grecia para analizar con su primer ministro, Kyriakos Mitsotakis, y el titular de Migraciones y Asilo, Nikos Panagiotopoulos, las medidas que han aplicado contra la inmigración ilegal. Tras casi tres horas de reuniones, anunció ante los medios el inicio de una gira por Europa, al tiempo que pidió una “alianza” de los 27 Estados miembro para abordar el reto migratorio, puesto que afecta a toda la Unión.
En este sentido, señaló que Grecia y España, como “países de primera entrada”, deben contar con “la implicación” de la Unión Europea para luchar contra la inmigración ilegal. Y recalcó la “importancia” de que los países mediterráneos trabajen “de forma unida para llevar a la Comisión, al Consejo y al Parlamento Europeo” políticas en materia de inmigración irregular.
MEDIDAS PARA IMPLICAR A LA UE
En este contexto, Feijóo redobló en Atenas su apuesta por reforzar las fronteras españolas con la mejora del control policial, la presencia de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en los países de origen para desarticular las mafias de tráfico de humanos –con una mayor participación de Europol–, y la colaboración de autoridades europeas en el reto migratorio con el despliegue de Frontex y la Agencia Europea de Asilo.
También insistió en la idea de destinar fondos europeos al control fronterizo y la gestión de la inmigración, así como la derivación de migrantes a otros Estados miembros, como ya hizo Grecia en 2020.
El líder del PP incidió en la necesidad de que haya “una efectiva colaboración” de los países de origen en el control de las llegadas irregulares. De lo contrario, recalcó, debe haber “consecuencias” que se materialicen en sanciones. Y puso sobre la mesa dos nuevas medidas: “incrementar los retornos de inmigrantes irregulares e incentivar la readmisión en sus países de origen”.
REPROCHES A SÁNCHEZ
Tras esta reunión “fructífera”, Feijóo se deshizo en halagos a la política migratoria de Grecia, trabajada “desde hace muchos años y con mayor rigor que España”. Entonces se dirigió al Ejecutivo de Sánchez, al que le afeó no sea siquiera “capaz de ofrecer un protocolo de actuación conjunta” ni “de conversar” con las comunidades autónomas, a las que “intenta repartir el problema” de la inmigración irregular.
La visita del líder del PP a Grecia se produce en un momento en el que país ha experimentado un nuevo repunte de inmigración ilegal, ya que las llegadas han aumentado en un 99% entre enero y julio, hasta las 23.204 personas. No obstante, las fronteras helenas eran la principal puerta de inmigrantes irregulares hasta hace unos años. De hecho, solo en octubre de 2015 entraron más de 210.000 personas ‘sin papeles’.
Además, las cifras actuales de Grecia son inferiores a las de España, que, en el mismo lapso de tiempo, ha recibido 29.031, un 79,1% interanual más, según el Ministerio del Interior. Si se contabilizan los datos de agosto, el número se eleva hasta las 35.456 personas.
GIRA POR EUROPA
Al margen de la cuestión migratoria, Feijóo explicó que su gira europea servirá también para analizar el desafío “geoestratégico” y “socioeconómico”. Sobre el primero, subrayó que Europa afronta el mayor reto desde la II Guerra Mundial y pidió defender el modelo de Occidente frente al “chino-ruso”, “apoyado por Irán y Corea del Norte”.
Con respecto al segundo eje, se hizo eco del informe Draghi y de la pérdida de la competitividad de Europa. Por ello, avanzó que se reunirá con distintos países europeos para tratar de pactar medidas que cierren “el gap tecnológico y de productividad” con Estados Unidos y China, y priorizar las reformas económicas.
Para ello, defendió que la nueva Comisión Europea debe completar el mercado interno, crear un nuevo marco de política industrial y energética, reducir la inflación regulatoria, simplificar la regulación existente y movilizar inversión privada en Europa con la culminación de la Unión de Mercados de Capital y de la Unión Bancaria.
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