MADRID, 23 (SERVIMEDIA)
La Guardia Civil ha detenido a un hombre en Solsona (Lérida) por introducir ilegalmente en España 13 pistolas semiautomáticas de última generación y 1.100 cartuchos de diferentes calibres.
Según informó este sábado el Instituto Armado, el arrestado adquiría las armas en países del Este de Europa como Eslovaquia o República Checa y luego las introducía en España para facilitarlas a organizaciones criminales. Se trata de armas originalmente letales de calibre 9 milímetros, que eran recalibradas para convertirlas en otras de venta libre, aunque en España se requiere licencia para su posesión.
Los agentes registraron el domicilio y un negocio del detenido en Solsona, donde intervinieron las 13 pistolas, los cartuchos metálicos y fundas y accesorios para portar las armas ocultas.
La ‘operación Centaurcat’ se ha desarrollado con la colaboración con la Policía de los países europeos implicados y bajo la coordinación de Europol.
La investigación ha sido llevada a cabo por la Jefatura de Información de la Guardia Civil y la Sección de Información en Cataluña, con apoyo de agentes del Servicio Cinológico, el Grupo de Acción Rápida y el Grupo de Información en Lérida.
PEQUEÑAS Y MUY DEMANDADAS
La operación ha contado también con la colaboración de la Agencia Nacional contra el Crimen de Eslovaquia y la Policía de la República Checa, bajo la dirección del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Único de Solsona.
La Guardia Civil destacó que se trata de armas muy demandadas por los grupos criminales por su facilidad para ocultarlas debido a su pequeño tamaño.
Los agentes tuvieron conocimiento a principios de este año de que el detenido estaba adquiriendo pistolas en el extranjero para introducirlas en España. Así, comprobaron que no se trataba de un hecho aislado y que había conseguido numerosas armas y munición.
Con esta operación se han sacado del mercado pistolas que iban a ser destinadas a organizaciones criminales y grupos delincuenciales, según apuntó la Benemérita.
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