MADRID, 19 (SERVIMEDIA)
El presidente de la Generalitat catalana, Pere Aragonès, avanzó este miércoles que basará su acuerdo de claridad en cinco preguntas cuyo objetivo es establecer “las reglas del juego” y dar respuesta a la voluntad de la ciudadanía para “decidir el futuro del país” y encontrar una solución al “conflicto político” y de “soberanía” entre el Estado y Cataluña.
Así lo indicó Aragonès en rueda de prensa tras reunirse con los miembros del Consejo Académico que guiará la elaboración de la propuesta del acuerdo de claridad, donde comentó que el punto de partida de este acuerdo será un primer informe que se construirá en base a cinco preguntas hechas a iniciativa suya.
“Qué características tendría que incluir un acuerdo de claridad con el Estado español para resolver un conflicto político”; “qué mecanismos existentes en la política comparada permitirían aportar soluciones al conflicto político”, y “qué actores políticos e instituciones tendrían que tomar la iniciativa para implementar estas soluciones”, son las tres primeras preguntas.
Las dos preguntas restantes son: “qué función tendría que tener un referéndum u otros mecanismos análogos sobre el futuro de Cataluña” y “qué características tendría que cumplir un referéndum u otros mecanismos análogos sobre el futuro político de Cataluña para gozar de la máxima legitimidad e inclusión y asegurar la validez de implementación”.
Es decir, continuó Aragonès, conocer “qué características” y “como tendría que estar formulado este referéndum para que todas las partes la acepten”. Las preguntas las responderá el Consejo Académico y servirán de base de esta propuesta de acuerdo de claridad que compartirá “con la ciudadanía, con las formaciones políticas y con las instituciones que quieran participar”.
En concreto, el presidente catalán expuso durante su comparecencia que el objetivo de este primer paso es saber “cómo nos dotamos de unas normas de juego aceptadas por todas las partes” que permitan a la ciudadanía de Cataluña decidir democráticamente y en libertad el futuro político del país”.
Para elaborar estas normas, dijo que se cuenta en primer lugar con el acompañamiento y asesoramiento de expertos de “reconocido prestigio”, que tienen “total libertad” para hacer las aportaciones “oportunas”, que harán propuestas que ayuden a encontrar la solución para resolver “el conflicto político” con el Estado.
REFERÉNDUM
Preguntado sobre el hecho de que en estas preguntas no aparezcan las palabras ‘independencia’ y ‘autodeterminación’, Aragonès no dio importancia a esta formulación e incidió en que la voluntad del Gobierno catalán es que pueda haber un “referéndum para decidir el futuro político del país y que los ciudadanos se puedan pronunciar” sobre si Cataluña tiene que ser independiente o no.
Asimismo, aclaró que la propuesta de su Ejecutivo al “conflicto político” es “un referéndum”, por ello, decidió preguntar cuáles son las condiciones que consideran los expertos que tendría que tener este referéndum para que “todas las partes se sientan implicadas”. A principios de verano, aclaró, se espera tener el primer informe y compartirlo en una mesa de partidos.
“Queremos llevar esta negociación al Gobierno del Estado con el máximo apoyo posible y si tenemos acordadas las bases de Cataluña de cómo tiene que ser este referéndum, las características que tiene que tener para que todas las partes aceptemos los resultados, esto nos da una fuerza muy grande”, añadió.
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