MADRID, 26 (SERVIMEDIA)
La Comisión de Asuntos Exteriores del Senado ha aprobado una moción del PP que condena las ejecuciones y violaciones de derechos humanos en Irán, además de instar al Gobierno a ejercer mayor presión diplomática sobre el régimen iraní.
La iniciativa presentada por los populares recibió el respaldo unánime de todos los grupos parlamentarios en la Comisión de Asuntos Exteriores del Senado. El senador del PP Gonzalo Robles defendió que desde la UE “hay que ejercer mayor presión diplomática sobre el régimen iraní, implementar sanciones contra violadores de derechos humanos y evaluar la inclusión de la Guardia Revolucionaria en la lista de organizaciones terroristas”.
La moción insta al Gobierno a trabajar en el seno de la UE para establecer un mecanismo permanente de supervisión de derechos humanos en Irán, en colaboración con el Servicio Europeo de Acción Exterior y el Relator Especial de la ONU.
APOYO AL PUEBLO IRANÍ
El texto respalda las aspiraciones democráticas del pueblo iraní, incluyendo la igualdad de género, la abolición de la pena de muerte y la separación de la religión y el Estado, en línea con el programa de diez puntos de Maryam Rajavi, líder de la oposición iraní.
La iniciativa también reitera su apoyo al movimiento de las mujeres y su lema ‘Mujer, Resistencia, Libertad’, que ha tenido amplio eco en las cárceles de Irán, y aboga por una investigación independiente sobre crímenes del régimen.
El senador popular destacó que la moción “refleja un consenso amplio en favor del pueblo iraní y en contra de la represión del régimen y representa un paso significativo para intensificar la presión internacional”.
MEDIDAS CONCRETAS
Entre las medidas propuestas, el texto solicita utilizar todos los canales diplomáticos disponibles para detener las ejecuciones y garantizar la protección de los defensores de derechos humanos, tanto dentro como fuera del país.
La moción también pide promover que se incluya al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica en la lista de organizaciones terroristas de la UE e imponer sanciones a sus líderes por su papel en la represión.
El documento insta a establecer un informe periódico en la Comisión de Asuntos Exteriores que evalúe los avances de estas medidas y permita ajustar la política exterior española ante los desafíos del régimen iraní.
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