MADRID, 12 (SERVIMEDIA)
El PSOE justificó este lunes que en la reforma del delito de malversación dentro del Código Penal en la que trabajan “no hay ninguna rebaja, lo que hay es una diferencia entre lo que es la corrupción del desvío presupuestario irregular”.
Así lo aseguró la ministra de Educación y portavoz de la Ejecutiva socialista, Pilar Alegría, en la rueda de prensa que ofreció en la sede del PSOE después de la reunión de la dirección del partido liderada por el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Alegría ahondó en que se trata de una reforma para adecuar “cuando el dinero queda en la misma administración, como sucede en otros países”, pero que “no se despenaliza ninguna fórmula de malversación” sino que, por el contrario, “se endurecen conductas de corrupción”.
No obstante, la propuesta socialista publicada en varios periódicos recoge que la enmienda transaccional baja de seis a cuatro años las penas. Al incluir un nuevo artículo 433 que dice que “la autoridad o funcionario público que, sin estar comprendido en los artículos anteriores, diere al patrimonio público que administrare una aplicación pública diferente de aquélla a la que estuviere destinado, incurrirá en las penas de prisión de uno a cuatro años e inhabilitación especial de empleo o cargo público de dos a seis años, si resultare daño o entorpecimiento graves del servicio al que estuviere consignado, y de inhabilitación de empleo o cargo público de uno a tres años y multa de tres a doce meses, si no resultare”.
SORPRESA
Por otra parte, la portavoz del PSOE reconoció que se han sorprendido con la posición de Unidas Podemos de no suscribir la enmienda transaccional del PSOE y ERC sobre la reforma del Código Penal. “Les puedo decir que nos sorprende ese sí pero luego no firmo lo que voto”, reflexionó la portavoz.
De hecho, según Alegría, la posición de Podemos la conocieron durante la reunión de la Ejecutiva en la que el presidente hizo repaso de la “gestión” que han hecho desde que llegaron a La Moncloa y las crisis que les ha tocado afrontar. Una situación muy complicada, de crisis profunda territorial; de pandemia, y ahora una guerra a las puertas de Europa, resumió.
Además de este contexto, la portavoz repasó que el PSOE llegó al Gobierno en 2018 por una moción de censura a un partido “condenado” por corrupción, en referencia a la que Sánchez registró contra Mariano Rajoy tras la sentencia de ‘la Gürtel’.
Con este trasfondo, el PSOE también acusó al Partido Popular de que, ante su “ausencia total de propuestas” y de proyecto para España, se dedica a “chapotear en la política de la crispación” además de incrementar su “nivel de insulto” hacia el Ejecutivo.
Alegría manifestó que en el Partido Popular “ya no les interesa hablar de los problemas” de la ciudadanía y por eso se ha olvidado, dijo, de la economía. “Mientras sigue anclado en la posición de hiperventilación, hiperbólica, no conocemos ni una sola propuesta ni línea de su programa”, sostuvo.
La ministra de Educación defendió que la postura del PSOE de reformar el Código Penal es entendida por la ciudadanía porque se trata de “devolver el debate de la política a lo que es la política y sacarlo del terreno de los tribunales”.
Se trata, expuso, de “seguir apostando por algo que es fundamental: la convivencia y la concordia”. Y justificó la premura del trámite parlamentario en que “toda prisa es poca cuando estamos hablando de seguir luchando por la transparencia, de la higiene democrática y de esa lucha contundente de la corrupción”.
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