MADRID, 07 (SERVIMEDIA)
El PSOE aguarda con impaciencia que concluya la negociación con todas las formaciones necesarias para garantizar la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno porque “el partido no puede más”.
Así lo expresa un dirigente socialista que resume una sensación que se extiende por varios territorios del partido, testado por Servimedia, en un momento en el que “está todo muy feo” tras las protestas en las sedes del partido contra la eventual amnistía a los implicados en el desafío soberanista en Cataluña en 2017.
“Que lo cierren ya, lo que sea”, apuntan también otros dirigentes socialistas ante el “silencio” desde la dirección del partido sobre la situación de la negociación con Junts y la tardanza en culminar un acuerdo que se vaticinó como inminente tras la foto la semana pasada del secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, con el expresidente catalán fugado de la justicia española, Carles Puigdemont.
Precisamente, fuentes del equipo negociador aseguran que valen más por lo que callan que por hablar, y que el actual es un momento de callar, porque es un “momento muy bonito” para culminar el acuerdo y asegurar la convivencia en España.
De hecho, ironizan con qué son 5 días para llegar a un acuerdo, después de que se esté a la espera de un acuerdo que apuntaban como “inminente” desde la semana pasada, si lo que está en juego es una investidura y, por ende, la legislatura.
“Paciencia”, recetan desde la dirección socialista, pero en los territorios denuncian que no hay “explicación de nada” de lo que se está pactando y que luego son los dirigentes locales lo que están “a pie de calle dando la cara”. Y cuando más tiempo pasa, dicen, se pone todo “más feo”.
En este capítulo, dirigentes socialistas consultados por Servimedia apuntan que Ferraz debió no solo “calcular mejor” el malestar por la amnistía sino también medir el “agravio” que se ha generado con el acuerdo ya alcanzado con ERC porque, “una cosa es tragar y otra la humillación y agravio”, ya que el aspecto de la deuda que se condona a Cataluña se ha cerrado de manera bilateral y da alas a los presidentes autonómicos del PP a “enarbolar” la bandera del trato desigualdad. “Les hemos dado la bandera y el palito al PP, y en toda España”, resumen.
En las filas socialista andan expectantes ante el cierre del acuerdo, porque según fuentes de la negociación acto seguido se conocerá la fecha de la investidura y se podrá “cerrar” este capítulo en el que creen que “no hay marcha atrás” políticamente después de que Sánchez asumiera ante el Comité Federal la amnistía.
Además, en las filas socialistas se extiende la idea de que, cuanto más se tarde, “más pedirán” desde Junts, porque también se abre la puerta a que entren en la negociación “otros actores”, después de la imputación a Puigdemont por el caso de Tsunami Democràtic.
Así las cosas, se preguntan cómo se dio “ese paso” por parte del jefe del Ejecutivo si no estaba “totalmente” cerrada la investidura porque, consideran varios dirigentes, ya se ha “perdido el relato” en el caso de que hubiera que ir a elecciones generales el 14 de enero.
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