MADRID, 23 (SERVIMEDIA)
El presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) por sustitución, Vicente Guilarte, envió este martes al Congreso y al Senado una carta que contiene su propuesta para modificar el sistema de nombramientos de las cúpulas judiciales, con el objetivo de desbloquear la renovación que debió producirse en diciembre de 2018. Desde entonces PSOE y PP no se han logrado ponerse de acuerdo.
En su misiva de 17 páginas, Guilarte asegura que su intención es “diluir de una vez por todas la injerencia de otros poderes sobre su actuar, necesariamente independiente”. Para ello, hace una propuesta de cambio en el modelo de nombramientos que impida que sean los vocales electos en el CGPJ los que nombren después a las cúpulas de los tribunales en todo el paíes.
Es esa capacidad de influencia que adquiere el órgano de gobierno de los jueces la que hace que el control político del Consejo sea codiciado por los partidos políticos que no quieren renunciar a su capacidad de influencia y dificulta el acuerdo de renovación.
Guilarte explica que hace esta propuesta a título personal con el objetivo de contribuir a desatascar el bloqueo del CGPJ. Así, sugiere que los nombramientos no corran a cargo del Consejo y propone que las presidencias de las audiencias, los tribunales superiores de Justicia y las salas las hagan los propios jueces de los territorios afectados.
De este modo, asegura, “el CGPJ se reservaría la competencia para convocar y organizar el proceso electoral y garantizar su correcto funcionamiento, así como acordar el nombramiento y ratificación del candidato propuesto tras la previa comprobación de integrar las exigencias reglamentarias”.
Para el nombramiento de los magistrados del Tribunal Supremo, Guilarte defiende la creación e una comisión compuesta por vocales, magistrados del alto tribunal o un “especialista en la materia con nivel de cualificación similar a la de los magistrados del Supremo” que valores el mérito y la capacidad para ingresar en la más alta instancia judicial.
De este modo, dice, se limitaría la “relativa aleatoriedad” que suele haber en el nombramiento de los magistrados del Supremo, que recae en manos de vocales del Consejo que “carecen de específica cualificación en las disciplinas que les resultan ajenas” y que Guilarte considera “imprescindible” para “objetivar” los nombramientos de la cúpula jurisdiccional, un asunto que podría evitarse con el nombramiento de “una comisión especializada”.
En su carta, Guilarte critica la “pasividad pasmosa” de la han hecho gala los partidos políticos, incapaces de llegar a un acuerdo y arremete específicamente contra su “irresponsabilidad” que ha contribuido a “magnificar” una la crisis de la que ni los jueces ni los vocales del CGPJ tienen “la culpa”.
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