MADRID, 12 (SERVIMEDIA)
El PP y una parte de los socios de investidura del Gobierno de coalición amenazaron este jueves a la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, con tumbar el texto legislativo con medidas sobre pensiones pactado este verano con sindicatos y patronal, pues, por ejemplo, Esquerra manifestó que “puede haber un disgusto” si no se corrigen aspectos de la norma que no comparten.
Así se puso de relieve durante la comparecencia de la ministra en la Comisión del Pacto de Toledo, durante la que se produjo un debate marcado por un clima de cordialidad entre todos los partidos, que valoraron que Seguridad Social alcanzara un acuerdo con CCOO, UGT, CEOE y Cepyme, pero criticaron la falta de diálogo parlamentario.
El acuerdo con sindicatos y patronal se centra en la mejora de la compatibilidad de la pensión de jubilación con el trabajo, la regulación de un nuevo procedimiento de acceso a la jubilación en aquellas actividades con elevada peligrosidad y en el mejor aprovechamiento de los recursos asistenciales de las mutuas en procesos traumatológicos de los empleados.
Sobre el mismo, la diputada del PP Mercedes Fernández acusó al Gobierno de “trocear la reforma de pensiones para hacerla más digestiva”, en lugar de aprovechar para hacer “un gran documento con grandes consensos y siempre presidido por el diálogo social”.
SOLO SIETE MINUTOS
“20 reuniones con los agentes sociales a cambio de siete minutos de intervención del principal partido de la oposición. Desde luego, a nosotros no nos parece eso ni siquiera presentable desde el punto de vista político”, espetó Fernández a Saiz para criticar la falta de diálogo que, a su criterio, se ha producido con la oposición.
Al hilo, ironizó con que “su jefe”, en alusión explícita al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, dijo que “gobernaría con o sin el Parlamento” y “tal vez, señora ministra, usted sea una alumna aventajada y haya querido mostrar cómo se puede gobernar sin el Parlamento”.
“No les anticipamos mucho éxito parlamentario porque sus socios no han manifestado, en fin, exceso de entusiasmo con las medidas que usted ha ido leyendo hoy de forma ordenada y de forma sistematizada”, advirtió la diputada ‘popular’.
En este sentido, aseveró que sin negociación política, el Gobierno se “puede encontrar que esas 20 reuniones -con los agentes sociales- a cambio de siete minutos supongan desequilibrios a la hora de la tramitación y convalidación de los reales decretos que han de dar soporte a las medidas”.
Con todo, Fernández destacó positivamente que el texto sea fruto del diálogo social y señaló que comparten aspectos, en líneas generales, como el refuerzo del papel de las mutuas o la recuperación de los incentivos para empresas que desarrollen buenas prácticas en materia de prevención, un aspecto que recordó que ya aprobó el Gobierno de Mariano Rajoy.
Previamente, el diputado de Vox Pablo Sáez manifestó que le parece “bien” cualquier decisión que permita que voluntariamente los trabajadores puedan ampliar su vida laboral, pero exigió a la ministra “responsabilidad” y que todas las medidas sobre pensiones incluyan una memoria de impacto económico.
POSIBLE DISGUSTO
Por su parte, el diputado de Esquerra Republicana Jordi Salvador amenazó a la ministra con que “puede haber un disgusto” cuando se someta el texto sobre pensiones en el Congreso si no se permite que los partidos puedan incorporar cambios, ya que hay “cosas que nos gustan y otras que no”.
Desde el BNG, Néstor Rego criticó que Seguridad Social no incluya en la mesa de diálogo de pensiones a los sindicatos de carácter autonómico con peso en Galicia o País Vasco y censuró que siga avanzando “en la senda de recortes” iniciada por el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero y profundizada después por el Ejecutivo de Mariano Rajoy. “Es necesario trabajar menos para vivir más”, defendió Rego, quien acusó al Gobierno de querer que se trabaje más y se “viva menos”, mientras se dificulta la entrada en el mercado laboral de los jóvenes.
Por parte de Bildu, Iñaki Ruiz de Pinedo criticó que se trate de alargar la vida laboral de los trabajadores y alertó de que el refuerzo del papel de las mutuas en la recuperación de los empleados con patologías traumatológicas supone ahondar en la creación de dos sistemas de salud.
MÁS CERCA DEL ‘SÍ’
A favor sin fisuras del texto se mostraron el PSOE y, con algunas reservas, Sumar. Mientras, el PNV también respaldó las medidas generales, por lo que Idoia Sagastizabal celebró que sean fruto del acuerdo, aunque pidió que en la tramitación parlamentaria las fuerzas políticas puedan plantear enmiendas. “Algo tendremos que decir”, lanzó.
Josep Maria Cervera, de Junts, también valoró positivamente el texto en líneas generales, pero afeó que el refuerzo del papel de las mutuas en la recuperación de los trabajadores sea “insuficiente”, pues considera que se debe ir más allá. En su opinión, los médicos de las mutuas deberían poder expedir altas médicas, sobre todo en el caso de las bajas de corta duración que, “como saben, son la mayoría”.
Tras las intervenciones de los partidos, la ministra intervino brevemente para poner en valor el esfuerzo del equipo del Ministerio de Seguridad Social y de los agentes sociales y anticipó que “tendremos ocasión de seguir hablando”.
Asimismo, reconoció que algunos aspectos no son medidas nuevas, sino mejoras que se realizan sobre las ya aprobadas durante anteriores gobiernos. Ello, mientras asumió la diversidad territorial del país, por lo que indicó que las autonomías serán las que tengan que realizar los acuerdos para el fortalecimiento del papel de las mutuas.
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