MADRID, 20 (SERVIMEDIA)
La secretaria general del Partido Popular, Cuca Gamarra, avisó este martes de que es “muy peligroso cuestionar la legitimidad” de “cualquiera” de los magistrados del Tribunal Constitucional (TC), como también es “peligrosísimo llamar a la desobediencia” sobre lo dictaminado por el tribunal de garantías.
En rueda de prensa en el Congreso de los Diputados, Gamarra lanzó estas reflexiones después de la decisión adoptada anoche por el TC de paralizar el procedimiento legislativo emprendido por PSOE y Unidad Podemos para cambiar vía enmienda a una proposición de ley el sistema de elección de vocales del Consejo General del Poder Judicial y de magistrados del propio TC.
Preguntada si considera que los magistrados que han tomado esta decisión están legitimados pese a tener el mandato caducado, respondió que “están perfectamente en funciones” y “legitimados todos aquellos que conforman el Tribunal Constitucional para adoptar las decisiones que han adoptado”.
“Es muy peligroso cuestionar la legitimidad de cualquiera de ellos”, afirmó. “Los canales que se han utilizado” por el PP, defendió, están habilitados por el orden constitucional ante un “ataque” a los derechos. A su juicio, lo que pretendía el Gobierno era “inédito” por “la envergadura” de querer reformar dos leyes orgánicas vía enmiendas a una proposición de ley.
Además, Gamarra tildó de “peligrosísimo llamar a la desobediencia cuando estamos hablando del tribunal de garantías constitucionales” cuando se le preguntó por los posicionamientos de los socios parlamentarios del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tras la decisión adoptada por el Pleno del TC.
Antes de que trascendiese la decisión del TC, la coportavoz de la Ejecutiva de Podemos Alejandra Valverde señaló que las Mesas del Congreso y el Senado tienen “elementos jurídicos suficientes para no atender lo que pudiera producirse como consecuencia de la decisión del Tribunal Constitucional”.
También el portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, se pronunció en línea con lo expresado por Jacinto. “Pensamos que, si una orden va en contra de la propia Constitución, que dice que el mandato de hacer leyes lo tienen las Cortes, no habría motivos para acatar una orden como ésa”, apuntó.
Alertó de que “eso no cabe en una democracia” y llamó a “acatar las resoluciones incluso cuando no te dan la razón”. Igualmente, enjuició que las comparecencias anoche por parte de la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, y del Senado, Ander Gil, “eran de ellos como presidentes pero en ningún caso estaban amparadas en las Mesas de las Cámaras”, porque no se reunieron al efecto.
Durante su comparecencia, Gamarra resaltó que no era “de recibo cambiar las reglas del juego en mitad del procedimiento, que es lo que se pretendía con las dos reformas de la Ley Orgánica del Poder Judicial y la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional”. Opinó que todo obedecía al objetivo de Sánchez de querer “controlar el Constitucional”.
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