MADRID, 24 (SERVIMEDIA)
La secretaria general del Partido Popular, Cuca Gamarra, recriminó esta noche al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que mantenga una “relación con la verdad” que es “absolutamente tormentosa”, además de vaticinar que pasará “a la historia muy pronto”.
En su réplica al jefe del Ejecutivo tras su comparecencia en el Congreso, instó a Sánchez a comportarse como “un demócrata” y a censurar el “escrache” sufrido hoy por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en la Universidad Complutense de Madrid (UCM)
Después de que Ayuso fuera increpada con gritos de “asesina” al visitar la Facultad de Ciencias de la Información de la UCM para ser distinguida como alumna ilustre, Gamarra pidió a Sánchez que diga en sede parlamentaria si comparte que Ayuso haya sido hoy “coaccionada”.
Además, cargó contra Sánchez por responder con “el silencio absoluto” a sus preguntas sobre si rectificará la denominada ley del ‘solo sí es sí’. “Claro que vamos a darle lecciones de feminismo a este Gobierno”, sentenció.
Le exigió “un poco de sensibilidad” para rectificar esta ley “entre todos”. “Si Podemos no le ayuda, tiene nuestros votos para hacerlo”, garantizó, parafraseando a la exalcaldesa Manuela Carmena e invitando al presidente a abandonar “la soberbia infantil”.
Según Gamarra, Sánchez mantiene “una tormentosa relación con la realidad” y por eso justificó que el PP tenga que ponerle “frente al espejo”. “Estoy convencida de que usted ya se cree sus propias mentiras” porque es lo que les suele ocurrir “a los mentirosos compulsivos”, dijo.
Igualmente, le cuestionó por presumir en materia económica y le avisó de que “conoce muy poco a los españoles”, a los que “ha mentido”. A su juicio, se nota que Sánchez “no pisa la calle”, por lo que le invitó a ir a las cafeterías y comercios para encontrar a la España “real” y oír “las verdades del barquero”.
Finalmente, Gamarra se dirigió al portavoz socialista en el Congreso, Patxi López: “Cuando dude de la catadura moral y política de mi partido, recuerde quién le hizo lehendakari a cambio de absolutamente nada”. “Esa es la gran diferencia”, finiquitó.
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