MADRID, 15 (SERVIMEDIA)
El diputado del PP Tomás Cabezón subrayó este miércoles que la “única unanimidad” que existe ante la segunda fase de la reforma de pensiones “es que no hay ni un solo experto que avale” esta norma, mientras que el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, acusó a este partido de cambiar “oportunistamente de opinión” a los pocos meses de apoyar las recomendaciones de la Comisión del Pacto de Toledo en 2020 y criticó que introduzca “ruido” sobre la sostenibilidad del sistema.
Este debate se produjo durante la comparecencia de Escrivá en la Comisión del Pacto de Toledo del Congreso de los Diputados, después de sellar un acuerdo con CCOO y UGT sobre la segunda fase de la reforma de pensiones comprometida con la Unión Europea.
El ministro calificó al PP de “populista” por no haber hecho ninguna propuesta alternativa para financiar las pensiones y subrayó que incluso Vox y Ciudadanos han sido “más consistentes y coherentes”, pues, aunque no comparte sus iniciativas, “nos han planteado variantes y alternativas que moderan el gasto”.
En este sentido, achacó la posición del PP a la “influencia” de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, sobre Pablo Casado primero y sobre Alberto Núñez Feijóo después.
En su turno de réplica a los partidos, el ministro reveló que hay dos países centroeuropeos con gobiernos de coalición que reconocen que tendrán grandes dificultades para sacar adelante sus reformas de pensiones, contraponiendo esta circunstancia a la situación que vive España.
NINGÚN EXPERTO
El diputado del PP Tomás Cabezón subrayó que la “única unanimidad” que existe con esta reforma es que “no hay ni un solo experto que avale esta reforma” y sostuvo que la reforma “ni refuerza la sostenibilidad ni la contributividad”. “El sanchismo hace la propaganda, firma la hipoteca, pero que paguen los que vengan detrás y los pensionistas del futuro”, aseveró.
Cabezón tachó de “impuestazo” al mercado de pensiones y a las empresas la reforma laboral y afeó la falta de “transparencia” con esta reforma, en contra de lo que pedía cuando era presidente de la Agencia Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef), cuando Escrivá reclamaba mayor evaluación de las políticas públicas.
“Nos presenta una reforma que es lo opuesto a lo que defendía antes de estar en el Gobierno”, añadió el diputado del PP, que le exigió que publique los documentos remitidos a la Comisión Europea para negociar las medidas de la reforma.
“Así el PP no puede apoyarles. Están a tiempo, rectifiquen. No vamos a ser cómplices de dejar un agujero para las pensiones actuales y uno todavía mayor para las futuras”, aseveró.
Ante estas críticas, el ministro respondió con ironía pidiendo al PP que vaya a Bruselas y le diga que su fórmula para asegurar las pensiones es crear 1,7 millones de empleos, como ha propuesto Feijóo. “Le auguro un futuro fantástico”, le espetó Escrivá.
NO GENERA CONFIANZA
Entre tanto, el diputado de Vox Pablo Sáez advirtió a Escrivá de que “no genera confianza” en los ciudadanos, dado que cuando presidía la Agencia Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) defendía que no había que subir las cotizaciones. Asimismo, criticó que el Gobierno estime para este año un déficit de más de 7.000 millones de euros, cuando antes, ya como ministro, señaló que para este ejercicio habría equilibrio presupuestario.
Tildó de “irresponsabilidad” aprobar una reforma que supondrá un encarecimiento del “coste del trabajo”, “en un país con una tasa de paro del 13%”, la más alta de la Unión Europea y con una productividad por hora trabajada un 14% inferior a la media comunitaria. Además, le acusó de legislar contra las pymes y autónomos. A su juicio, el sistema de pensiones debe reforzar su sostenibilidad con el apoyo a las familias y a la natalidad.
ESTUDIARÁN LAS MEDIDAS
Por otro lado, la mayoría del resto de partidos apuntaron a la necesidad de que el real decreto se tramite como proyecto de ley y, aunque con diferentes matices, no cerraron la puerta a llegar a acuerdos Bildu, Coalición Canaria, PNV, Ciudadanos, PDeCat y BNG.
El diputado de Esquerra Jordi Salvador celebró que en los últimos años “han cambiado muchas cosas”, poniendo como ejemplo que las pensiones estén ahora ligadas a la evolución del IPC, aunque dijo que “hay que leer bien cómo queda la ley” al salir del Consejo de Ministros.
Íñigo Ruiz, de Bildu, reconoció que es mejor la situación de la legislación sobre pensiones ahora que hace cinco años, aunque advirtió de que muchos pensionistas siguen viviendo en situación de “pobreza”. Mostró su “predisposición para llegar a acuerdos”, aunque explicó que todavía se deben reforzar más las pensiones no contributivas.
Por el PNV, su portavoz, Íñigo Barandiaran, se mostró partidario de que la norma se hubiera centrado en medidas fiscales para reforzar la sostenibilidad de las pensiones y discrepó de que se obligue a cotizar a los becarios, ya que las prácticas curriculares no tienen naturaleza laboral.
Por su parte, María Muñoz, de Ciudadanos, reprochó a Escrivá que acudiera anoche a la Cadena SER antes de dar explicaciones en el Pacto de Toledo y pidió que no se convierta a los diputados en “meros convalidadores”.
DURARÁ UN TELEDIARIO
Se mostró igualmente crítica Coalición Canaria, cuya diputada, Ana Oramas, alertó de que sin acuerdo entre el PSOE y el PP esta reforma durará “un telediario” y reprochó al ministro que los partidos no han contado con la información suficiente, por lo que indicó que tendrá que examinar detenidamente las propuestas. “Me preocupa que una reforma de este calibre salga gracias a los votos de Bildu, Esquerra, Podemos y los sindicatos”, añadió Oramas, para calificar de “tirita” el texto y lamentar que no haya sido “más ambiciosa” la norma.
Por último, desde las fuerzas del Gobierno, la socialista Mercè Perea proclamó que la reforma “no se la inventa” Escrivá, sino que responde a las recomendaciones del Pacto de Toledo y corrige la legislación “funesta” del Gobierno de Mariano Rajoy. Asimismo, acusó al PP de “abocar a miles de pensionistas a la pobreza” y a la “insostenibilidad financiera” del sistema.
Mientras, la diputada de Unidas Podemos Aina Vidal expresó su “alegría” por el acuerdo alcanzado en la coalición de Gobierno, porque “todas nos hemos movido de nuestras posiciones iniciales”. Reconoció la “habilidad” y la “influencia negociadora” del Ejecutivo en Bruselas y criticó que haya quienes añoran la “austeridad”, frente a este enfoque “histórico” que se da al sistema de pensiones ahora.
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