MADRID, 17 (SERVIMEDIA)
El Partido Popular acusó este lunes al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de cometer un delito de prevaricación y otro de desobediencia al “pactar” con el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, que el Ejecutivo “no recurriría” la sentencia del Tribunal Constitucional que obliga a impartir el 25% de la enseñanza en Cataluña en castellano.
En estos términos se pronunció el coordinador general del PP, Elías Bendodo, en una rueda de prensa donde se refirió así a la entrevista en TV3 en la que Aragonès defendió como uno de los logros de la mesa de diálogo este supuesto compromiso del Gobierno de no llevar al Tribunal Constitucional la ley educativa catalana que elude fijar un porcentaje mínimo de castellano en las aulas.
Ante estas manifestaciones, Bendodo reclamó a Sánchez una “explicación urgente” y señaló que el ‘cara a cara’ con Feijóo en el Senado es “una magnífica oportunidad” para esclarecer esta información “y arrojar luz sobre este asunto”.
“El Gobierno debe explicar ya, y ya va tarde, si existió o no existió ese acuerdo de mesa camilla con el independentismo catalán para no aplicar la sentencia de un tribunal. Es decir, el presidente de la Generalitat y el presidente del Gobierno se han reunido entre otras cosas para pactar prevaricar, para no cumplir una sentencia”, declaró Bendodo.
“No cumplir una sentencia y adoptar decisiones injustas a sabiendas en derecho y en el Código Penal se llama desobediencia y prevaricación. Y no quiero pensar que Sánchez y Aragonès se conchabaran para desobedecer a la Justicia y prevaricar en comandita”, añadió, en medio de las negociaciones con el Ejecutivo para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
En este contexto, Bendodo deploró que Sánchez esté “atado” a su “socio” ERC y que “el acuerdo” entre el presidente del Gobierno y el de la Generalitat consista en que el PSC mantenga el Govern liderado por Aragonès tras la salida de Junts a cambio del apoyo de los independentistas a los Presupuestos Generales del Estado de 2023. “¿Hasta dónde hay que llegar con más por mantenerse atornillado al sillón de La Moncloa?”, se preguntó.
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