MADRID, 19 (SERVIMEDIA)
El PSOE mantiene su posición de “prudencia” respecto a los contactos que permitan una futura investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno, pero asegura que sigue “avanzando según lo previsto” pese a reconocer que hay “tensiones” por la “pugna” entre Junts y ERC.
Fuentes conocedoras de esos contactos, que se niegan a enmarcar aún como una negociación, sostienen que las conversaciones son “secretas” y que hay actores que van radiando acuerdos de las mismas que no se ajustan a lo que se aborda en ellas.
El objetivo en estos momentos es amarrar que haya “voluntad” por parte de Junts de negociar y pactar un apoyo a una eventual investidura de Sánchez. Y en ese plano están centrados los esfuerzos. Tanto es así que otros partidos políticos necesarios también para que haya gobierno progresista reconocen que ahora el PSOE “solo” está hablando con los de Carles Puigdemont y consideran que así debe ser.
Con este esquema son varios los actores políticos que señalan que otras voces que se escuchan sobre los contactos entre socialistas e independentistas solo buscan “capitalizar” momentos para su rédito político. Ahí enmarcan tanto a Sumar y su líder, la vicepresidenta segunda Yolanda Díaz, como al presidente de ERC, Oriol Junqueras.
No obstante, públicamente el PSOE y el Gobierno han negado que el acuerdo para la Mesa del Congreso cerrado con ERC aborde la amnistía como aseguró este martes Junqueras en la Puerta de los Leones.
En el PSOE aseguran que los independentistas saben cuáles son las posiciones de las que ellos no se van a mover y esperan que hagan algún tipo de renuncia a sus posiciones de máximos porque aún, aseguran dichas fuentes, siguen en ese marco.
Es por ello que el horizonte de nueva convocatoria de elecciones no desaparece. Por un lado, tanto por la estrategia, porque el PSOE manda el aviso a estas formaciones de que hay que querer negociar y sabiendo que “nadie quiere elecciones”. En segundo término, porque otras formaciones necesarias para la investidura admiten que la ecuación es complicada si desde el independentismo catalán no se apuesta por el acuerdo.
No obstante, en las filas socialistas está extendido el convencimiento de que habrá investidura de Sánchez y, por tanto, un gobierno progresista liderado por el PSOE toda vez que la semana que viene el candidato del PP Alberto Núñez Feijóo no logre los apoyos parlamentarios para ser presidente del Ejecutivo.
Será acto seguido cuando esperan en el PSOE que el Rey encomiende a Sánchez la investidura, aunque también aseguran que tras el debate de Feijóo se precipitará la negociación y si Felipe VI no encomienda de manera inmediata puede incluso ocurrir que Sánchez cierre acuerdos antes incluso de la ronda de contactos con el jefe del Estado.
Es en la primera quincena de octubre donde diversos actores políticos enmarcan el momento en el que se despejará si el país se encamina a unas nuevas elecciones o hay un nuevo Ejecutivo.
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