MADRID, 24 (SERVIMEDIA)
El Partido Popular rehusó este lunes valorar las declaraciones en las que el presidente de la República Argentina, Javier Milei, calificó la justicia social como un “monstruo horrible”, pero sí aseveró que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no está “para dar lecciones”.
Así lo afirmó el portavoz nacional y vicesecretario de Cultura del PP, Borja Sémper, en una rueda de prensa en la que fue preguntada en hasta tres ocasiones por la decisión de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, de condecorar a Milei, así como por sus palabras durante su viaje a la capital.
Sémper, sin embargo, dijo que no tiene “ni tiempo ni la capacidad” de posicionarse “sobre manifestaciones que hacen a lo largo y ancho del mundo todo tipo de dirigentes políticos”. Pero sí aprovechó para defender “un modelo de crecimiento económico, de prosperidad y de no dejar a nadie atrás”, así como para subrayar que el PP cree que, “con la solidaridad de todos”, se puede responder “a los graves problemas sociales que existen”.
Además, defendió la política “razonable, sensata, que trata al adversario como adversario y no como enemigo”. “Ya siento ser poco revolucionario, pero es que lo que creemos. Nuestro país necesita estabilidad, moderación, tranquilidad y políticos razonables que no insultan a los jueces, a los periodistas o a los empresarios, y que apuestan por el crecimiento económico y también por que una sociedad próspera debe de ser también solidaria con aquellos que no han tenido suerte”, añadió.
El portavoz del PP fue preguntado entonces por si Milei cumple con los requisitos de “estabilidad, moderación y tranquilidad”. “Quien no cumple con estos requisitos es el actual presidente, pero de España”, respondió. “No estamos para dar desgraciadamente lecciones”, añadió tras acusar a Sánchez de “señalar” a jueces y periodistas.
Por último, sobre la ofensiva parlamentaria lanzada por Más Madrid para retirar la medalla de Milei, Sémper lo achacó al “tiempo de fuegos artificiales”, “relato”, “bronca impostada” y “exageración permanente” que atraviesa la política. Asimismo, cargó contra “la máquina del drama” del Gobierno y dijo que “menos mal” que no le ha dado por criticar al jefe del Gobierno alemán, Olaf Scholz, por recibir a Milei.
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