MADRID, 03 (SERVIMEDIA)
El Partido Popular confirmó este viernes que negociará su ley de vivienda con todos los grupos parlamentarios, incluidos Vox, Junts y PNV, para que pueda ser una realidad en 2025.
“A nosotros nos mueve más el poner en marcha un plan que facilite el acceso a la vivienda a los jóvenes, que pensar en que tenemos que conseguir acuerdos con Junts o el PNV. Queremos mejorar el acceso a la vivienda de los jóvenes y, por lo tanto, trabajaremos con iniciativas que sumen a todos los grupos políticos que necesitamos”, explicitó la vicesecretaria de Organización del PP, Carmen Fúnez, en declaraciones a los medios en el Mercado de Santa María de la Cabeza.
En este sentido, recalcó que su último acuerdo puntual con Vox, Junts y PNV permitió introducir en el paquete fiscal una rebaja de impuestos de 6.500 millones de euros. Y desmarcó este acuerdo con los firmados por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con el líder prófugo de Junts, Carles Puigdemont.
“Nosotros cuando conseguimos los votos de otros grupos políticos estamos pensando en mejorar la vida de los ciudadanos y, en este caso, en facilitar el acceso a la vivienda a muchos a muchos jóvenes. Y hay otros que están buscando acuerdos con Junts y con el PNV para seguir en el Palacio de la Moncloa, protegiéndose de los casos de corrupción que le acechan y que les rodean”, añadió.
Fúnez aseveró que el PP está “decidido” a “generar esperanza entre los ciudadanos” en 2025 y avanzó que llevarán “iniciativas que mejoren la vida de los ciudadanos” al Congreso y al Senado con la voluntad de buscar los apoyos necesarios para que salgan adelante. “Es lo que nos va a guiar: pensar en los ciudadanos y que haya más grupos políticos que se sumen a estas iniciativas”. Y afirmó que el PP tratará de que el 2025 sea “el año de los jóvenes, de los autónomos de las pymes y del acceso a la vivienda”.
DATOS ECONÓMICOS
En otro orden de cosas, Fúnez se refirió a la actualidad económica y avisó de que la nueva prórroga de los Presupuestos Generales del Estado supone un “lastre” para la economía española, además de ser “un síntoma claro de la debilidad económica” y “parlamentaria” del Gobierno de Pedro Sánchez.
Al mismo tiempo, expresó su oposición a la última subida de impuestos porque aunque los datos macroeconómicos sean buenos, “esa economía de moqueta de Sánchez poco tiene que ver con los datos de la economía de bolsillo de la gente”, que ha sufrido “81 subidas de impuestos” con el Gobierno socialista.
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