MADRID, 01 (SERVIMEDIA)
La dirección nacional del Partido Popular está “preparada” para que haya elecciones generales en 2025 si el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, decidiera “cortar la hemorragia” del PSOE en las encuestas a raíz de las investigaciones judiciales o si sus socios –Junts o Podemos, principalmente– hicieran caer al Ejecutivo. Pero también está prevenida para un escenario de adelanto electoral en alguna de las seis comunidades en las que sus barones negocian con Vox los presupuestos del nuevo año.
Por el momento, todos empezarán el año con presupuestos prorrogados al ser incapaces de concitar el apoyo suficiente para sacar adelante unas nuevas cuentas públicas. Pero el horizonte es muy distinto según la comunidad que se analice. Las fuentes consultadas por Servimedia aseguran que el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, será coherente con su discurso en la Xunta y no se inmiscuirá en las negociaciones de sus presidentes autonómicos.
No obstante, tras recorrer la dirección buena parte del territorio en diciembre y con las encuestas encima de la mesa, Génova cree que su marca ganaría peso en todas las comunidades en las que dependen de Vox si se convocaran elecciones. En esta ecuación se incluye a la Comunidad Valenciana, donde el PP trabaja por contrarrestar el impacto negativo de la dana sobre sus perspectivas electorales.
En Madrid ven a sus filas movilizadas en todo el territorio y Feijóo ha querido cerrar el año manteniendo la tensión electoral. “2025 va a ser un año muy intenso para nosotros. No me digáis que lo estoy avisando”, advirtió el pasado 16 de diciembre ante el Comité Ejecutivo Nacional del PP con un mensaje que principalmente iba en clave nacional. Pero la estabilidad en sus comunidades no está garantizada.
CASTILLA Y LEÓN Y BALEARES
Se da la paradoja de que Castilla y León, siendo la comunidad que más cerca está de unas elecciones, es la que más avanzada tiene la tramitación de sus presupuestos. El presidente autonómico, Alfonso Fernández Mañueco, fue el primero en prorrogar las cuentas públicas, pero, a diferencia de sus compañeros, lo hizo con un nuevo techo de gasto gracias al apoyo del PSOE, lo que le da más margen para gobernar este año.
Los puentes con Vox están rotos y fuentes cercanas al líder del PP de Castilla y León reconocen que el partido dirigido por Santiago Abascal ni siquiera se ha sentado a negociar. Nadie en la Junta descarta un adelanto técnico ni tampoco agotar la legislatura para convocar a las urnas en abril de 2025, saque o no adelante unas nuevas cuentas públicas. Pero desde el entorno de Mañueco dicen entre risas que el salmantino ya tiene firmado el decreto de disolución de las Cortes “por lo que pudiera pasar”.
En Baleares, la mala relación con Vox obligó al PP a retirar su proyecto de presupuestos a mediados del mes de diciembre. El PP introdujo por error 34 enmiendas de los de Abascal en la ley de simplificación administrativa y, ante la negativa de Vox a retirarlas, pactó con la izquierda su derogación a cambio de mantener la Ley de Memoria Democrática.
Vox decidió entonces romper todas las negociaciones en curso y la presidenta autonómica, Marga Prohens, decidió detener la tramitación las cuentas públicas. Este martes prometió “estabilidad” para el 2025 en su discurso de fin de año en el que no mencionó en ningún momento a Vox.
VALENCIA, MURCIA, ARAGÓN Y EXTREMADURA
El caso más excepcional es el de la Comunidad Valenciana, ya que la catástrofe provocada por la dana ha cambiado el tablero político y, por ende, las prioridades partidistas. El presidente autonómico, Carlos Mazón, ha apelado a “la responsabilidad” de todos los grupos políticos, aunque tendrá que negociarlos después de que el PSOE diera marcha atrás y no garantice ahora su apoyo.
Mazón ya dialoga con Vox, al igual que los presidentes de la Región de Murcia y Aragón, Fernando López Miras y Jorge Azcón. En Murcia, el PP ha optado por mantener las “líneas maestras” de los presupuestos de 2024 para atraer a Vox, igual que en Aragón, donde llamará a todas las fuerzas políticas.
Por último, en Extremadura, la presidenta María Guardiola decidió cerrar el año con un guiño a Vox, ya que el último Consejo de Gobierno de la Junta dio este lunes luz verde la Ley Autonómica de Memoria Histórica y Democrática, una de las principales reivindicaciones de Vox.
MOVIMIENTO “ASIMÉTRICO”
En este contexto, fuentes populares rechazan “interpretar” qué hará finalmente Vox, pero sí prevén un movimiento “asimétrico”. O, en otras palabras, contemplan ya la posibilidad de que rompan en algunas comunidades autónomas, al tiempo que dan estabilidad a otras.
Génova cree que la decisión final en cada una de estas seis comunidades autónomas se tomará desde Madrid y se intentará justificar en la inmigración, como ya sucedió en el Ayuntamiento de Burgos, donde Vox rompió con el PP por las ayudas contempladas en el presupuesto municipal a las ONG que atienden y acogen migrantes.
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