MADRID, 31 (SERVIMEDIA)
La Audiencia Nacional ha procesado a cinco miembros del ‘comité ejecutivo’ de ETA por el asesinato del teniente de alcalde del Ayuntamiento de San Sebastián Gregorio Ordóñez en 1995, al tiempo que responsabiliza a estos terroristas de todos los atentados cometidos durante su etapa al frente de la organización criminal.
En un auto conocido este viernes, el juez Francisco de Jorge procesa a los cinco dirigentes etarras por delitos de asesinato terrorista y atentado contra la vida de Ordóñez, quien fue asesinado el 23 de enero de 1995 en un restaurante de San Sebastián.
Los procesados son José Javier Arizcuren Ruiz, alias ‘Kantauri’; Ignacio Gracia Arregi, ‘Iñaki de Rentería’; Miguel Albisu, ‘Mikel Antza’; Julián Achurra Egurola, ‘Pototo’; y Juan Luis Aguirre Lete, ‘Isuntza’, quienes integraban la dirección de ETA desde 1992 hasta sus respectivas detenciones.
El magistrado establece en su resolución que el comité ejecutivo de ETA “se reservaba para sí la decisión de elegir los objetivos especiales, de singular trascendencia y relevancia política”, mientras que los comandos podían seleccionar objetivos cuando se trataba de policías, guardias civiles o militares.
CONTROL TOTAL DE LA ORGANIZACIÓN
El instructor detalla que la cúpula etarra controlaba la actuación de los comandos, coordinaba el funcionamiento de la organización, adiestraba a sus componentes y entregaba las armas y explosivos necesarios para atentar.
El auto señala que el comité ejecutivo también impedía la deserción de sus miembros, facilitaba su huida a países seguros o tomaba represalias violentas contra ellos si era necesario.
La resolución indica que la dirección de ETA se encargaba, además, de los aspectos económicos, facilitando medios para cometer atentados y pagar a los liberados.
El juez destaca que el atentado contra Ordóñez fue resultado de una “decisión colegiada” adoptada por el comité ejecutivo en 1994, dentro de su “estrategia de desestabilización”.
ORDEN “DE FRANCIA”
El magistrado relata que ‘Kantauri’ mantuvo una reunión en Bayona con Valentín Lasarte, uno de los autores materiales del crimen, donde le ordenó colaborar con dos miembros del ‘comando Donosti’ para ejecutar el atentado.
La investigación se ha basado en la declaración del propio Lasarte tras su detención, quien reveló los detalles de la planificación, así como en testimonios de testigos protegidos que confirman que la orden vino “de Francia”.
El auto también considera probado que la dirección etarra había decidido una nueva estrategia que incluía asesinar a políticos del PSOE, PP o PNV, y no solo a miembros de las Fuerzas de Seguridad.
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