MADRID, 07 (SERVIMEDIA)
El Gobierno se pone como objetivo investir a Salvador Illa en Cataluña y sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para avanzar el mandato de Pedro Sánchez mediante el desarrollo legislativo.
Cataluña y los Presupuestos marcarán el futuro más inmediato de la legislatura. Nombrar a Salvador Illa presidente de la Generalitat y el apoyo de los socios de coalición a las cuentas públicas son los escenarios ideales de Moncloa para acelerar el desarrollo de las más de 200 leyes aprobadas durante el pasado mandato.
Así lo reconocen fuentes gubernamentales a Servimedia, quienes aseguran que los próximos años de mandato del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, “tendrán un impulso más o menos rápido” de desarrollo legislativo, según eviten una repetición electoral en Cataluña y logren sacar adelante los Presupuestos.
Fuentes del Ejecutivo confían en investir a Illa como presidente de la Generalitat y aseguran que apurarán “hasta el último día, si hace falta,” para que las negociaciones entre PSC y ERC lleguen a buen término.
En estos momentos, los contactos “no avanzan, pero tampoco retroceden”, explican. El gran escollo, según fuentes gubernamentales, son “los problemas internos” de ERC.
El partido se encuentra dividido entre la secretaria general, Marta Rovira, y el ex presidente de la formación Oriol Junqueras, un duelo que no se prevé solucionar hasta el próximo 30 de noviembre, explican altos cargos de ERC a Servimedia. En esa fecha tendrá lugar un congreso extraordinario donde los militantes elegirán a la nueva dirección.
NEGOCIACIÓN CON ROVIRA Y JUNQUERAS
Sin embargo, el PSC lo está intentando todo. “Estamos hablando con todas las partes”, confirman fuentes conocedoras. Esto es con Marta Rovira y Oriol Junqueras.
La primera vive en Suiza y apuesta por una regeneración de la formación, es decir, depurar el ‘ala’ de Junqueras, que hasta hace unos meses gestionaba el partido. Mientras, el expresidente de ERC aspira a recuperar el liderazgo tras el congreso de noviembre.
La estrategia de los socialistas es simple. Aseguran que estas negociaciones son cuestión de tiempo. Por un lado, de darle espacio a ERC para que “se arregle” internamente y, por otro, para que se convenzan de que una repetición electoral es peor que un Gobierno de Illa.
IDENTIDAD O VOTOS
El motivo es sencillo, según las mismas fuentes. De repetirse los comicios, ERC debería de ir en coalición con Junts para evitar otra sangría de votos, aunque arriesgándose a perder su identidad, o presentarse solos y exponerse a “perderlo todo” en detrimento del PSC.
Los socialistas calculan que 40.000 de las 70.000 personas que votaron en 2021 a ERC, lo hicieron en mayo al PSC. “Podrían seguir perdiendo votos y nosotros ganarlos a su costa”, señalan fuentes socialistas.
A este argumento se añade, según las mismas fuentes, el de la pérdida de cargos “que hay que alimentar”. El partido que dirige Rovira perdió un número considerable de empleados en la Generalitat tras los últimos comicios. Desde el partido no se atreven a dar cifras exactas, pero calculan que se habrán dejado “más de 300 cargos, sin contar con el personal eventual”.
Un apunte importante que supone dejar a ERC sin poder institucional y una buena propuesta por parte del PSC en estas negociaciones, en el caso de que los republicanos dieran el ‘sí’ a Illa.
De ahí que sean tan optimistas en el Gobierno e indiquen que las negociaciones “continúan” y que tienen “total confianza” en que finalmente Illa saldrá investido presidente de la Generalitat, aunque haya que apurar el plazo. “Lo necesitan”, insisten fuentes del Ejecutivo sobre que ERC acepte el acuerdo.
LA “GEOMETRÍA VARIABLE” DEL GOBIERNO
El segundo hito que el Gobierno considera importante para despejar el camino de Sánchez esta legislatura, sin duda, son los Presupuestos Generales del Estado (PGE).
El Ejecutivo vuelve a poner sobre la mesa de negociación el mantra de la “geometría variable” para señalar que no es obligatorio el voto afirmativo del PP para sacar las cuentas adelante.
De hecho, Moncloa ya negocia los Presupuestos “con los que consideramos que los sacaremos”, avanzan fuentes gubernamentales a Servimedia. Asimismo, indican que Junts podría ser el escollo a estas cuentas con un posible voto en contra, pero tampoco le dan importancia. “Ellos verán”, añaden.
Desde el PP aseguran que el Gobierno no será capaz de sacar los Presupuestos adelante sin su voto, al ver los “tira y afloja” que mantiene Sánchez con sus socios de coalición. Ante este argumento y desde el Ejecutivo, esgrimen que “tampoco pasaría nada” y recuerdan el precedente del expresidente Mariano Rajoy, o el de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
PASOS A SEGUIR
El proceso presupuestario arrancó oficialmente el jueves con la publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE) de la orden ministerial con las normas para la elaboración de las cuentas. Este documento técnico da de plazo hasta el 8 de julio a los distintos Ministerios para que expongan sus necesidades.
Una vez aprobada la senda de estabilidad e informado el techo de gasto, el Gobierno estará en condiciones de presentar el proyecto de Presupuestos, que tiene que ser aprobado en Consejo de Ministros y remitido al Congreso antes del final de septiembre.
El Ejecutivo prevé hacerlo a comienzos de octubre. A partir de ahí se abre un largo proceso de tramitación parlamentaria que suele extenderse durante unos tres meses, en los que el Gobierno necesitará recabar suficientes apoyos para aprobar el texto.
El primer escollo será el debate de enmiendas de totalidad en el Congreso, ya que si no se supera implica la devolución del proyecto al Gobierno. Es aquí donde el Ejecutivo pretende echar mano de su “geometría variable” para sortear el escollo del apoyo de Junts y ERC a las cuentas, en un momento en que se negocia el gobierno de la Generalitat, así como de un Podemos en el Grupo Mixto y alejado de Sumar por los últimos pactos del Ejecutivo, como la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
Si los presupuestos superan el trámite, el Congreso tendrían vía libre, ya que aunque la mayoría absoluta del PP los vete en el Senado, la Cámara Baja podrá levantar este veto a su vuelta.
El ‘timing’ de Hacienda es claro y pretende superar la tramitación parlamentaria antes de final de año para que los Presupuestos estén en vigor el 1 de enero, “en tiempo y forma”, aseguran fuentes del Ministerio. De no ser así, sería necesario volver a prorrogar las cuentas de 2023, ya que el calendario electoral no permitió aprobar unas nuevas cuentas para 2024.
Estos dos hitos marcarán los tiempos del Gobierno de Sánchez los próximos años. Más que la creación de nuevas leyes, lo que Moncloa defiende en estos momentos es el posterior desarrollo legislativo de éstas durante los próximos años.
Un trabajo que deberá seguir contando con los apoyos suficientes en ambas Cámaras. Una legislatura completa por desarrollar, pese a los “cantos de sirena” de los populares insistiendo en que el Gobierno de Sánchez se agota, comentan fuentes del PSOE.
- Te recomendamos -