MADRID, 25 (SERVIMEDIA)
El Gobierno mantuvo este martes que “no hay novedad” sobre la posición que defiende de que debería homologarse el delito de sedición vigente en el Código Penal pero que “no hay” una mayoría parlamentaria que apoye esta reforma.
Así lo remarcó en varios momentos la ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, durante la rueda de prensa en la que se aferró a que la “prioridad” ahora es la tramitación de los Presupuestos Generales del Estado para 2023 y que la posición del Ejecutivo sobre la reforma es la misma desde la investidura de Pedro Sánchez como presidente.
“No observamos un cambio de mayorías que permita avanzar en esa posición”, dijo Rodríguez sin aclarar si han llegado a trasladar algún tipo de propuesta que permita al Gobierno llegar a esa conclusión.
La portavoz del Ejecutivo reiteró que en la cuestión de la reforma del Código Penal “no hay novedad” y que la posición del Gobierno es conocida y radica que en que el delito de sedición “tenía que homologar conforme a los estándares europeos”. “Pero que”, agregó, “a la vista de no que no hay mayoría parlamentaria suficiente para avalar la situación, no hay novedad” sobre este asunto.
El Ejecutivo se aferra a que no hay una mayoría que apoye una reforma pero que “no puede hablar por otros”, cuando se le preguntó si ahora partidos como ERC se acercan más a las posiciones que defendía el Gobierno de rebajar las penas por sedición. “El Gobierno no ha cambiado de posición”, sostuvo reiteradamente Rodríguez.
Fuentes del Ejecutivo consultada por Servimedia se preguntan por qué esta cuestión ha resurgido estos días en el debate político cuando, aseguran, “no está sobre la mesa” elevar una propuesta sobre la reforma del Código Penal que recoja cambios en el delito de sedición y lo homologue a situaciones jurídicos de países como Alemania, Francia o Italia.
Además, desde La Moncloa insisten en que esta cuestión es un asunto del presidente, como ya recordó el propio Sánchez públicamente el viernes cuando dijo que era un “compromiso” suyo personal, y lo desligan de cualquier negociación relacionada con los Presupuestos. “Si hay que hablar de eso se hablara cuando toque”, no en Presupuestos.
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