MADRID, 10 (SERVIMEDIA)
El Gobierno asegura que es “secreto” el número de cámaras fijas que hay instaladas en las vallas de Ceuta y Melilla, que son las que recogen lo sucedido en el perímetro fronterizo de forma continua.
El Ejecutivo se refiere a esta cuestión en una respuesta por escrito que ha enviado al Congreso, donde el diputado de EH Bildu Jon Iñarritu había preguntado por el “número de cámaras fijas” y la “situación de cada una de ellas”.
Desde La Moncloa también se ha remitido otra respuesta a una cuestión planteada por Vox, que quería saber por qué no se han realizado las obras previstas en la valla del espigón de Benzú de Ceuta.
La información sobre el número de cámaras fijas en las frontera de Ceuta y Melilla se conoce en plena polémica por las grabaciones sobre lo sucedido con el asalto a la valla melillense del pasado 24 de junio.
LEY DE SECRETOS
A este respecto, en su respuesta a EH Bildu sobre las cámaras permanente en las vallas ceutí y melillense, el Gobierno explica que el Consejo de Ministros decidió en 1986 y 1994 que se clasificaba como secreto lo relativo a la vigilancia de las fronteras españolas.
A este respecto, se explica que el 28 de noviembre de 1986 y el 17 de marzo y 29 de julio de 1994 el Consejo de Ministros decidió que se aplicase la Ley de Secretos Oficiales a la protección de los perímetros fronterizos nacionales.
Así, se estableció que “tienen la clasificación de secreto con carácter genérico” los “sistemas de mando, control y comunicación, así como los datos, medios y procedimientos operativos de vigilancia de las fronteras terrestres, marítimas y aéreas”.
Al mismo tiempo, sobre la valla fronteriza del espigón de Benzú de Ceuta, se apunta que “no es actualmente un punto de paso habilitado entre Ceuta y Marruecos”, ya que permanece cerrado al tránsito de personas desde septiembre del año 2019.
No obstante, se informa que en las vallas de Ceuta y Melilla “ha sido implementada la estructura de peine y en la actualidad se está trabajando el refuerzo del vallado”. Al mismo tiempo, se alude que la “salinidad” afecta al mantenimiento de las partes de la frontera que tienen contacto con el mar, por lo que “está incluido en el expediente de mantenimiento” el realizar “acciones de conservación, mantenimiento, reforma u obra nueva que fuese necesario”.
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