MADRID, 01 (SERVIMEDIA)
El Gobierno no quiere anunciar una posible fecha para registrar de nuevo la senda de déficit en la Cámara Baja asegurando que las negociaciones “siguen su marcha” con el resto de grupos parlamentarios. El Ejecutivo centra sus ataques en público contra el Partido Popular, mientras guarda silencio sobre las negociaciones con Junts.
Hace una semana que el Gobierno retiró del Congreso de los Diputados la tramitación de la senda de estabilidad presupuestaria, la antesala de los Presupuestos Generales del Estado, por falta de apoyos. El Ejecutivo entendió entonces que presentar la misma senda de déficit que PP, Vox y Junts tumbaron en julio no supondría su aprobación, sin ni siquiera haber hecho ninguna modificación. “Es como decirnos: no os hemos escuchado”, sostuvieron fuentes de Junts la semana pasada.
Desde el primer momento, el Gobierno priorizó la negociación con Junts. Distintas fuentes gubernamentales han mantenido estos días que “con el PP no vamos a entrar”. Sin embargo, el Partido Popular se ha convertido en el principal foco de los ataques del Ejecutivo en público.
Así, la portavoz del Gobierno y ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes, Pilar Alegría, comparó este martes al partido y a su líder, Alberto Núñez Feijóo, con un “meme”. “Es como cuándo haces la compra y lo que te llega a tu casa” para preguntarse “qué ha pasado por el camino” respecto a que los populares quieran hablar de políticas sociales y de conciliación.
Fuentes cercanas al presidente del Gobierno aseguraron que Feijóo “ha caído en este año electoral hasta en 27 puntos”, a la vista de diferentes encuestas que manejan en La Moncloa. “Tiene un liderazgo débil”, sostuvieron. Asimismo, explicaron que existen “muchos ejemplos donde el PP cambia de posición después de haber votado una cosa”, como son la senda de estabilidad presupuestaria, la Ley de Extranjería, la Ley de Movilidad Sostenible o la Ley del Suelo. Según estas fuentes, “esto se convierte en una situación de bloqueo permanente donde la única estrategia del PP consiste en perjudicar a los ciudadanos”.
Por todo ello, desde el Gobierno afirman que “la responsabilidad” de no poder sacar adelante la senda de estabilidad “también es del PP”. Sin embargo, con Junts prefieren guardar silencio a la vez que piden “discreción”. Fuentes conocedoras apuntan que las negociaciones siguen sin estar claras porque la formación independentista demanda un tercio del límite total de déficit para las comunidades autónomas y en el entorno de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, consideran la propuesta como algo “imposible”.
Así, explican que “por cada décima que se mueve del cálculo establecido por el Gobierno supone que el Gobierno mismo tiene que ver dónde puede quitarse gasto para compensarlo”. Pero Junts insiste en ese tira y afloja. Fuentes de la formación de Carles Puigdemont recalcaron a Servimedia que “no es nada nuevo lo que pedimos y ya se hizo en 2012”, para explicar que en este año, “de cada 100 euros, la Administración General del Estado se llevó 63, y 36 iban para comunidades autónomas y locales” y añadieron que “todo eso se cambió en 2014, cuando se pasó de un 82% a favor del Estado y un 18% para las demás administraciones y así nos va”.
Las mismas fuentes recalcan que el quid de la cuestión reside en que la Administración General del Estado hace un “gran esfuerzo” porque se reduce en ocho décimas su tope de déficit, mientras que el de la administración local y autonómica se recorta sólo en una décima. Según fuentes de Junts, “ese recorte de ocho décimas se hace sobre tres puntos enteros, mientras que el resto se reduce una décima de la décima que ya tenían y lo pierden todo”.
Desde el Gobierno guardan silencio ante la pregunta de si el debate de la negociación se asienta sobre unas décimas e insisten en pedir “discreción” con las negociaciones recalcando a su vez que “hay que respetar las dinámicas internas de los partidos”, en relación a la celebración de los congresos de Junts y ERC.
Desde el Ejecutivo aseguran que en estos momentos sólo se negocia la senda de déficit, mientras recuerdan las palabras de Sánchez de “esperar” a que se resuelvan los cónclaves de las formaciones independentistas para mover ficha con los Presupuestos Generales del Estado para 2024.
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