MADRID, 12 (SERVIMEDIA)
Las Fuerzas Armadas desfilaron este miércoles en Madrid con motivo de la Fiesta Nacional, en un acto en el que se recuperaron las cifras de militares, vehículos y aeronaves participantes de antes de la pandemia y en el que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, fue objeto de abucheos cuando llegó al Paseo de la Castellana, donde ya esperaban los Reyes.
Más de 4.000 militares, el doble que los participantes en la edición anterior, fueron aplaudidos a su paso por la Castellana madrileña, en el acto central del Día de la Hispanidad que contó con la presencia de 150 vehículos y cerca de 220 caballos, que hicieron las delicias de niños y mayores que se agolparon para ver el paso de las cinco agrupaciones del desfile terrestre, y observar el vuelo de las 58 aviones y 26 helicópteros que protagonizaron el desfile aéreo.
‘Todos trabajamos por un fin común’ era el lema elegido este año para la celebración, y quedó reflejado en la participación de una unidad de Policía Canaria y personal y medios de algunas de las instituciones que participaron en el apoyo a la población de La Palma durante la erupción del volcán ‘Cumbre Vieja’.
Sánchez fue objeto de abucheos a su llegada a la Plaza de Lima. En esta ocasión, los gritos contra el presidente se produjeron después de que se bajara del coche oficial y caminara unos metros hasta el punto donde se encontraba esperando el vehículo con los Reyes.
GRITOS DE “DIMISIÓN”
También aguardaban en el centro del Paseo de la Castellana varias autoridades, entre ellas la ministra de Defensa, Margarita Robles, el jefe del Estado Mayor de la Defensa (Jemad), almirante general Teodoro Esteban López Calderón, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida.
Se escucharon entonces contra el jefe del Ejecutivo gritos de “cobarde”, “dimisión” y “fuera, fuera”, que se repitieron una vez que las autoridades se situaron en la tribuna para asistir al comienzo de la parada militar.
El Rey asistió al desfile con el uniforme de capitán general de la Armada y estuvo acompañado en la zona de autoridades por las más altos representantes del Estado, excepto el hasta este miércoles presidente del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes, cuya dimisión publica esta mañana el BOE.
Don Felipe, acompañado del Jemad, pasó revista al Batallón de Honores, y a continuación, un equipo de la Patrulla Paracaidista del Ejército del Aire y del Espacio (Papea) tomó tierra en la Plaza de Lima, donde se ubicaba la tribuna real, portando una bandera de España de 54 metros cuadrados y 15 kilogramos de peso. Tras el izado y homenaje a la bandera, se realizó el homenaje a los que dieron su vida por España, en el que como novedad participaron 20 guiones y banderines de las unidades que posteriormente desfilaron (14 unidades de las Fuerzas Armadas y seis de la Guardia Real), así como una representación de 14 instituciones civiles.
El homenaje concluyó con una pasada de la Patrulla Águila dibujando en el cielo de Madrid los colores de la bandera de España.
Los actos continuaron con los desfiles aéreo y terrestre de unidades del Ejército de Tierra, la Armada, el Ejército del Aire y del Espacio, la Guardia Civil, la Unidad Militar de Emergencias, Guardia Real, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y diversos organismos de Seguridad, Protección Civil y Emergencias, a lo largo de casi dos kilómetros de recorrido.
En la quinta agrupación, formada por unidades de paso específico, participó el Tercio ‘Alejandro Farnesio’ 4º de la Legión, cuya mascota en esta ocasión era un carnero blanco de apenas seis meses llamado Titán.
AUSENCIA DE MINISTROS
Todos los ministros, excepto cuatro, acompañan a Sánchez en el desfile y la posterior recepción en el Palacio Real. En concreto se ausentó la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, que se encuentra en Washington participando en distintos encuentros oficiales.
Tampoco asistió la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, que está en Praga en la reunión informal de los responsables de Energía de la Unión Europea.
No acudieron igualmente el titular de Universidades, Joan Subirats, ni la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, que se encuentra en la recta final de su embarazo.
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