MADRID, 09 (SERVIMEDIA)
El Pleno del Tribunal Constitucional acordó este jueves desestimar el recurso del PP contra la Ley del Aborto de 2010 y cambiar al magistrado que elaborará la ponencia de sentencia sobre este asunto.
El Constitucional informó de que sus magistrados finalizaron esta jornada la deliberación de la ponencia que, sobre el recurso del PP, presentó el magistrado Enrique Arnaldo.
La tesis de este magistrado -que avalaba la ley, pero veía insuficiente el consentimiento informado que figura en la ley de 2010- no obtuvo el apoyo de la mayoría del Pleno. Por este motivo, Arnaldo declinó la redacción de la sentencia que recoja los argumentos de la mayoría.
En consecuencia, el presidente Tribunal, Cándido Conde-Pumpido, designó como ponente a la vicepresidenta, Inmaculada Montalbán, que procederá a elaborar una nueva resolución que desestime el recurso de inconstitucionalidad de los populares.
DELIBERACIÓN “INTENSA”
En este sentido, el Pleno del Constitucional empezó a abordar este miércoles, tras casi 13 años desde su presentación, el recurso del PP contra la reforma del aborto de 2010. Fuentes del órgano de garantías indicaron que la deliberación había sido “intensa” dada la complejidad del asunto.
La convocatoria de este miércoles comenzó por el análisis de las recusaciones planteadas contra cuatro de los magistrados. El Pleno decidió inadmitir a trámite por falta de legitimación el escrito de cinco diputados del PP que recusaban por distintos motivos a Conde-Pumpido y a los jueces Concepción Espejel, Inmaculada Montalbán y Juan Carlos Campo.
Una vez resueltas las recusaciones, los 11 magistrados comenzaron a deliberar sobre el fondo del recurso del aborto. Inició el debate el ponente, el magistrado Arnaldo, y tras él comenzaron las intervenciones del resto de magistrados.
La ponencia de Arnaldo consideraba que la vigente ley del aborto, que establece un sistema de plazos para interrumpir el embarazo y que fue aprobada con José Luis Rodríguez Zapatero de presidente, es compatible con la Constitución. Sin embargo, consideraba insuficiente la información que se proporcionaba a la mujer antes de abortar.
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