MADRID, 24 (SERVIMEDIA)
El Congreso de los Diputados rechazó este miércoles la petición del Partido Popular para que el ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, comparezca en sesión extraordinaria de Comisión para explicar el l acuerdo para superar la judicialización y el de protección e impulso del catalán que alcanzaron el Gobierno de España y el catalán durante la reunión de la mesa de diálogo del pasado 27 de julio.
Durante la reunión de la Diputación Permanente en la Cámara Baja en la que se debatía esta petición de comparecencia y la de otros seis ministros, solo el Partido Popular, Vox, Ciudadanos y el Grupo Mixto se mostraron a favor de que Bolaños diera explicaciones sobre el contenido y los acuerdos de esta nueva reunión de la mesa de diálogo.
En concreto, la diputada del Partido Popular Isabel Borrego explicó que su partido pidió la comparecencia de Bolaños porque “muchos españoles” piensan que esta reunión “no se hubiese celebrado” si el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, “no necesitara los votos para seguir como presidente”.
Además, afeó que esta reunión se celebró con “liturgia” y con esa “desigualdad de trato” a otras comunidades. “No creo que pedir la comparecencia del ministro de la Presidencia ni que el Gobierno sea transparente sea obstruir nada, es más, el no hacerlo es señal que de que hay pactos ocultos que quieren tapar”, dijo, y comentó que el PP lo que quiere es “aclarar” estos acuerdos.
Ante estas declaraciones, el diputado del PSOE José Zaragoza recordó al PP que a quien le hicieron una consulta “ilegal”, un “referéndum falso”, una declaración de independencia y a quien “se le fugó Puigdemont” fue al PP. A su juicio, el PP tenía la responsabilidad de “defender” España y “no lo hizo” y ahora los socialistas están buscando una “solución” a su “fracaso” y sus “errores”.
También destacó que a los populares “les da miedo” que el “problema” con Cataluña “se arregle”, por eso “hacen todo lo posible” para que no se “arregle”. Por este motivo, subrayó que la mesa de diálogo “solo perjudica a los que quieren que siga el conflicto”. Zaragoza concluyó su discurso asegurando que no apoyaría la comparecencia de Bolaños.
DEBATE
El diputado de Unidas Podemos y dirigente de En Comú Podem Gerardo Pisarello deploró que el PP use los “ataques” a Cataluña y al País Vasco como una forma de “enfrentar a los pueblos y gente del Estado”, al tiempo que acusó a este partido de responder con “porras” y “revanchismo judicial plagado de arbitrariedad que dio muy malos resultados” cuando “una parte importante” de la población catalana se “movilizó pacíficamente exigiendo que se escuchara su voz”.
A su vez, el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, instó a las derechas a “seguir así” y continuar con los mismos discursos porque en Cataluña “todos sus diputados caben en una furgoneta”. “Por mucho que quieran meter en la cárcel a la gente por ser independentista, deben de saber y de ver que no sirve de nada”, aclaró.
Ante estas palabras, el diputado de Vox José María Sánchez, dirigiéndose a Rufián, dijo que a quien no ha servido “para nada” lo sucedido tras el referéndum del 1 de octubre de 2017 es “a ustedes”, salvo para “ir implorando el perdón o la gracia real del indulto al Gobierno”. “Si ustedes hubiesen pensado que servía para algo ya hubiesen vuelto a las andadas”, recalcó.
Por su parte, el diputado de Ciudadanos José María Espejo-Saavedra afeó que las prioridades del Gobierno de Cataluña siguen siendo “los indultos, la imposición de una de las lenguas” de esta comunidad “sobre otra” y “esperar una nueva oportunidad cuando el Estado sea más débil”. En este sentido, lamentó que el Gobierno, con tal de “garantizar su subsistencia parlamentaria” está “totalmente dispuesto a debilitar al Estado”.
Por último, el diputado del Grupo Mixto Carlos García Adanero señaló que lo que pasó en esa mesa de diálogo es que ERC dijo que si el Gobierno quería seguir contando con su apoyo tenía que “solucionar el tema judicial” y blindar el catalán. Por este motivo, tachó los acuerdos alcanzados en la reunión de “vergüenza, ignominia” y de “insulto a los españoles”.
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