MADRID, 08 (SERVIMEDIA)
El Colegio de Registradores de España entregó este miércoles sus medallas de honor, que cada año concede con motivo del aniversario de la promulgación de la Ley Hipotecaria de 1861 y con las que reconoce el trabajo de los registradores en labores corporativas y el de las personas e instituciones que trabajan por el fortalecimiento del Estado de derecho.
La Junta de Gobierno del colegio acordó entregar este año las medallas a, entre otros, el duque de Soria consorte, Carlos Zurita, que es presidente de la Federación Española de Amigos de Museos y de la Fundación de Amigos del Museo del Prado y miembro de la Real Academia Nacional de Medicina; a Rosario Silva, abogada del Estado, jueza y vicepresidenta del Tribunal de Justicia de la Unión Europea hasta 2021; y a María Paz García Rubio, catedrática de Derecho Civil de la Universidad de Santiago de Compostela, vocal permanente de la Sección Primera (Civil) de la Comisión General de Codificación del Ministerio de Justicia y presidenta de la Comisión Jubilare.
También fueron distinguidos con esta medalla los registradores Jimena Campuzano, registradora de la propiedad en San Lorenzo de El Escorial número 3; Jesús Sieira, registrador de la propiedad en Palma número 3; Silvino Navarro, registrador de la propiedad en Blanes; María Concepción Iborra, registradora de la propiedad en Madrid número 7; Ramón Vicente Modesto, registrador de la propiedad en Burgos; Diego Palacios, registrador de la propiedad en Sanlúcar de Barrameda; Hermes Rego, registrador de la propiedad en Sabadell número 1; y la directora técnica del Centro Registral Antiblanqueo (CRAB) del Colegio de Registradores, Mónica Martínez.
En su intervención, la decana del Colegio de Registradores, María Emilia Adán, destacó la trayectoria de cada uno de los premiados, señalando que han “huido de la mediocridad al reconocer en todos ustedes los méritos que todos quisiéramos poseer”.
Adán manifestó que “este año rendimos tributo a la excelencia desde tres formas de mirar la realidad que se complementan en la figura del registrador: la mirada a la persona, constituyéndonos en garantes de la integridad jurídica de sus derechos frente a terceros; la mirada a Europa, donde podemos y debemos contribuir, liderando desde España la creación de un espacio jurídico europeo que preserve la institucionalidad y el respeto a los derechos humanos; y la mirada hacia lo inmaterial, el arte, que nos permite tomar conciencia de nuestra realidad, elevándonos sobre lo material”.
Por su parte, la directora general de Seguridad Jurídica y Fe Pública, Sofía Puente, valoró en su intervención el trabajo de los registradores e indicó que los galardonados “trabajan para garantizar la seguridad jurídica, el interés general y el bien común”.
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