MADRID, 18 (SERVIMEDIA)
El “ataque” del Partido Popular a la democracia sirvió este jueves de pegamento en las filas socialistas pero dirigentes del PSOE admiten que se había “tensado mucho la cuerda” con las formas en las que se había procedido a reformar el Código Penal.
Una vez que el PP registró el miércoles el recurso ante el TC para paralizar la votación en el Congreso, desde el Gobierno y la dirección del PSOE se movilizaron para que calara la idea de la gravedad de lo que estaba sucediendo: la “injerencia” del Poder Judicial en el Parlamento, que es donde reside la soberanía popular, remarcaron.
Mientras se denunciaba lo que veían como un “golpe” a la democracia, y que era “intolerable” que pudiera ocurrir con un TC “caducado”, también salían voces críticas, según ha constatado Servimedia en el Congreso, Ferraz y el Consejo de Ministros, con las formas que se habían seguido para el tramite de la proposición de ley impulsada por PSOE y UP y todo lo que en ella “se ha metido como si nada”.
Son cuestiones “muy graves” las que se han incorporados como “meras enmiendas”, y de tal calibre que “requerían un debate sosegado e independiente cada una”, reconocían algunas fuentes parlamentarias, que también criticaban las prisas que en Moncloa por “acabar todo” antes del final de año.
Aludían a las reformas de hasta tres leyes orgánicas -Poder Judicial, Tribunal Constitucional y Código Penal- que se han hecho “sin debate” de expertos ni “informes” y a “toda prisa”.
Además, el momento elegido también es cuestionado no solo por los líderes territoriales y presidentes autonómicos que han mostrado públicamente sus críticas, como Javier Lambán o Emiliano García-Page. De hecho, algunos dirigentes lamentaban que la publicidad de las críticas de Page y Lambán ha “animado” a otros cargos socialistas, como alcaldes, a atreverse a exponer su contrariedad con las acciones que ha realizado el Ejecutivo últimamente.
También por dirigentes del partido que no saben “cómo explicar ahora” que se reforma el Código Penal “ad hoc”, en beneficio de los independentistas, en un momento en el que el debate político de Cataluña se había “calmado” y cuando están cerca unas elecciones autonómicas y municipales.
Así las cosas, creen que el trámite exprés elegido – en menos de un mes y medio puede estar en vigor- evidencia que se trata de una concesión a ERC y muestran sus recelos a que pueda pasar “igual” que con la conocida ley del ‘sólo sí es sí’ y que se empiecen a conocer rebajas de penas de corruptos, por lo que vaticinan un alto “coste electoral”.
Todo este proceso se produce además en un momento en el que hay “nervios”, reconocen socialistas, por la “incertidumbre” del momento y el daño a la “credibilidad” que tiene el presidente, Pedro Sánchez, y cómo está contagiando al propio partido.
Alguno incluso no se explica cómo Sánchez, que tenía en su seña de identidad el combate a la corrupción, ha perdido ese baza con la forma en la que ha reformado el delito de malversación. Ha faltado “tanta pedagogía”, apuntan a Servimedia, que se ha entendido como que ya no se persigue a corruptos.
Para algunos, La Moncloa “no ha medido bien” el coste del momento y los temas y ha pensando que ocurriría como con los indultos en el verano de 2021 y que “todo pasaría rápido” y “no, no será así”, lamentan.
Además, reprochan al Ejecutivo y al propio Sánchez que se hayan abierto “varios frentes a la vez”, al romper puentes con el Partido Popular, enfrentarse con el Poder Judicial, y también con el poder empresarial y económico, al legislar imponiendo impuestos a entidades financieras y energéticas. “No paramos de cometer errores no forzados”, reprochan algunos, que piden “calma” y centrar “el tiro” porque se está “a las puertas de unas elecciones”.
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