MADRID, 26 (SERVIMEDIA)
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, destacó este miércoles que el acuerdo entre su Ministerio y el de Hacienda, que lidera la vicepresidenta primera, María Jesús Montero, no está cerrado todavía, aunque insistió en su idea de que los perceptores de esta retribución “no deben tributar”.
Así se expresó Díaz en los pasillos del Congreso al ser preguntada por las negociaciones que mantienen Trabajo y Hacienda para evitar el ‘choque’ de trenes en el Congreso por parte de las dos fuerzas del Ejecutivo de coalición: PSOE y Sumar.
Sumar es partidaria de que se eleve el mínimo exento de IRPF con el alza del SMI de este año (un 4,4%, hasta 1.184 euros por 14 pagas), mientras Hacienda sostiene lo contrario y aduce que solo empezarían a tributar en torno al 20% de los empleados que cobran este sueldo mínimo.
Ante el desacuerdo, Sumar planteó elevar este mínimo exento de tributación mediante una reforma legislativa en el Congreso, a la que el PP mostró su apoyo. Hacienda puede vetar la iniciativa por afectar a los ingresos del sistema pero Yolanda Díaz advirtió de que lo levantarían.
Así las cosas, las negociaciones entre Trabajo y Hacienda se reforzaron este martes para evitar esta situación de confrontación en el Congreso y Díaz afirmó este miércoles que “estamos trabajando y esperamos que lo que hemos defendido siempre, que es que los trabajadores y las trabajadoras que perciban las rentas del salario mínimo no tributen en nuestro país”. No obstante, aclaró que no está culminado el pacto. “Seguimos cerrando el acuerdo”, reforzó.
Por otra parte, preguntada por si las diferencias en el seno del Gobierno sobre el aumento del gasto en defensa por parte de España es motivo para que el Ejecutivo no presente unos Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2025, la vicepresidenta segunda hizo hincapié en su demanda de que, con o sin apoyos, el Gobierno proponga sus cuentas públicas.
“Creemos que el Gobierno tiene la obligación de presentar las cuentas públicas, presentar un proyecto de país e intentar sacarlos adelante. Si después las formaciones políticas no quieren que se aprueben, tendrán que rendir explicaciones; pero el Gobierno tiene que hacer su tarea”, zanjó.
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