MADRID, 05 (SERVIMEDIA)
Los vocales conservadores y progresista del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) se reunieron este miércoles por tercera vez para tratar de acercar posiciones sobre la renovación del Tribunal Constitucional (TC). El encuentro volvió a terminar sin acuerdo y con la petición hecha por los conservadores de tener más tiempo para lograr “amplias mayorías” en la elección de los dos magistrados que corresponde designar al Consejo.
La falta de acuerdo coloca en una posición delicada al presidente del Tribunal Supremo y del CGPJ, Carlos Lesmes, que lleva semanas intentando convencer a alguno de los integrantes del sector conservador de que apoye la elección y pretendía dejar cerrada la renovación del TC antes de dimitir.
Lejos de romper la disciplina interna del grupo conservador, lo que ha logrado Lesmes es enfadar a unos y otros por la manera en la que está gestionando su amenaza de dimisión y su intención de dejar cerrada su sucesión a través de un informe técnico que no ha podido ser debatido en el pleno del Consejo.
En la reunión de este miércoles, los progresistas redujeron su lista de candidatos a tres y reiteraron su deseo de proceder a los nombramientos por “amplias mayorías”, una condición imprescindible también para los conservadores.
Éste último grupo, representado por los vocales Carmen Llombart y José Antonio Ballestero, explicó en un comunicado que la reunión fue “cordial” y que siguen trabajando para ejercer las competencias atribuidas al CGPJ.
Añadedieron que siguen sin encontrar candidatos dispuestos a ir al TC y que confían en que la visita del comisario europeo de Justicia, Didier Reynders, dé sus frutos en fechas próximas. Además, reiteraron la preocupación por la situación en la que quedará el Supremo al destinar a dos de sus magistrados al TC.
El sector conservador había depositado sus esperanzas en que la visita a España de Reynders lograra el desbloqueo de la renovación del CGPJ, pero desde la semana pasada no se ha producido ningún movimiento de las fuerzas políticas para intentar llegar a un acuerdo, pese a o cual son partidarios de esperar.
Con un CGPJ en funciones desde hace casi cuatro años, Lesmes amenazó con dimitir si PSOE y PP no se ponían de acuerdo en la renovación del órgano de gobierno de los jueces y cifró en semanas el plazo para materializar su salida. Hasta ahora, tenía la esperanza de renunciar al cargo con la renovación del Constitucional hecha, pero esa posibilidad se complica cada vez más.
Al no haberse producido el acuerdo, decae la posibilidad de convocar un pleno extraordinario para mañana jueves y las expectativas se desplazan a las negociaciones que se puedan llevar a cabo en los próximos días con miras a celebrar el pleno el próximo día 13, al día siguiente del desfile de la Fiesta Nacional en la que Lesmes debería representar al Poder Judicial.
En cualquier caso, el sector progresista preferiría que Lesmes permaneciera en el cargo hasta culminar la renovación del TC y, mientras tanto, unos y otros preparan sus estrategias para afrontar su sustitución. Si bien el informe encargado por el actual presidente del TS y del CGPJ establece que su sucesor deber ser el magistrado del Supremo Francisco Marín Castán, los progresistas defienden que sea el vocal de más edad, Rafael Mozo, nombrado a propuesta del PSOE, el que se haga cargo de la presidencia del Consejo.
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