MADRID, 26 (SERVIMEDIA)
La Audiencia Nacional ha condenado a un interno a seis años de prisión por realizar pintadas con la bandera del Daesh en varios centros penitenciarios y amenazar de muerte a funcionarios de prisiones, a quienes dijo que “morirían como infieles”.
En una sentencia conocida este miércoles, la Sala de lo Penal de la Audiencia impone a Rida Belaroui tres años de cárcel por un delito de enaltecimiento del terrorismo y otros tres años por un delito de amenazas no condicionales dirigidas a un grupo profesional.
Los hechos ocurrieron entre 2022 y 2023 en los centros penitenciarios de Dueñas (Palencia), Zuera (Zaragoza), Picassent (Valencia) y Castellón. El acusado realizó numerosas pintadas con la bandera y lemas del Daesh en zonas comunes de las prisiones, como patios y salas de televisión, con el propósito de “propagar dicha radical doctrina entre los demás internos y cualquier persona que tuviera relación con los centros penitenciarios”.
El 8 de septiembre de 2022, durante un registro en su celda, se dirigió a un funcionario diciéndole: “Te vas a enterar porque la bandera del Estado Islámico pronto estará extendida por todo el mundo y moriréis como infieles”.
AMENAZAS REITERADAS
El 17 de septiembre de 2022, el condenado gritó a los funcionarios “cobardes, torturadores, venid a por mí. Os voy a matar como manda la bandera del estado islámico presente en todo el mundo” y “vais a abrazar el Islam o morir”.
La sentencia considera probado que el acusado estaba clasificado como interno FIES (Fichero de Internos de Especial Seguimiento) por su “creciente proceso de radicalización en favor de la banda armada terrorista yihadista”.
Los investigadores documentaron numerosas pintadas realizadas por el acusado, incluyendo una de más de dos metros en el patio del centro de Dueñas y otras en las salas comunes con mensajes como “Sonríe siempre soldado” y “Allahu akbar”.
La Audiencia rechaza la petición de la defensa de aplicar una eximente por trastorno mental, ya que los informes forenses determinaron que el acusado “no presenta deterioro cognitivo” y sus capacidades “no están afectadas”.
El tribunal destaca la gravedad de los hechos al producirse en prisiones, consideradas por el Daesh como “un lugar propicio para la captación de militantes y la propagación de sus tesis radicales”. Además de las penas de prisión, la sentencia impone al condenado inhabilitación absoluta por 9 años, libertad vigilada durante 2 años tras salir de prisión y una multa de 12 meses con cuota diaria de 6 euros.
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